Las quesadillas, uno de los platillos más polémicos y representativos de México, no tienen un origen netamente mexicano.
El origen de este platillo parece una leyenda. Cada región parece tener una razón diferente de cómo nació, su significado y cómo debe prepararse.
La historia más antigua de las quesadillas
El primer registro del platillo data del año 1324 y, como puedes imaginar, no está en México (que en aquel tiempo no tenía registros de documentación).
La quesadilla aparece en una publicación catalana (España) llamada: Livre de Sent Soví.
El origen de la palabra está en la voz asturiana bajo el término casadielle que, más tarde, pasó al castellano y se convirtió en quesadilla.
RECETA: QUESADILLA DE FRIJOLES CON QUESO Y CHORIZO
¿Cómo era la casadielle o quesadilla en España?
Este platillo era un postre: empanadilla dulce con masa de hojaldre de trigo mezclada con queso, nuez y azúcar.
La evolución en México
Cuando los españoles llegaron a lo que ahora es México su platillo se adecuó para convertirse en una tortilla (harina o maíz) con queso adentro.
Otros posibles orígenes de las quesadillas
El origen de este platillo parece fundamental para aclarar, de una vez por todas quién tiene la razón: el norte o el sur del país.
- En el norte de México las quesadillas deben llevar queso.
- En el sur del país las quesadillas no necesariamente llevan queso.
Uno de los orígenes más mencionados es que la palabra quesadilla viene del náhuatl “quetzaditzin”, que significa tortilla doblada. No obstante, ningún diccionario náhuatl registra el término.
Otra referencia data de la época de la revolución. Según la historia, las huestes villistas en el norte del país preparaban quesadillas con tortillas de harina y queso.
Más tarde, cuando los villistas empezaron a convivir con los zapatistas, el platillo comenzó a prepararse con tortilla de maíz.
RECETA: QUESADILLAS DE POLLO Y AGUACATE MEXICANO
Referencias históricas de las quesadillas
En 1888, la referencia más antigua en México, apareció en la publicación El Nuevo Cocinero Mexicano. Allí se registra el platillo como: “puede o no llevar queso”.
En 1827, el recetario Arte Nuevo de Cocina y Repostería en Nueva York retoma el platillo y describe: “Aunque este nombre indica una preparación dispuesta con queso, se llama quesadillas a muchas en que para nada entra el queso”.
En 1570, el libro L’Opera, de Bartolomeo Scappi, detalla que los conquistadores españoles encontraron el maíz y realizaron una versión americanizada de las quesadillas.
