• Protección antioxidante: Contiene flavonoides, que son potentes antioxidantes, relacionados con la prevención del envejecimiento prematuro, del cáncer y de enfermedades del corazón.
• Propiedades antibacteriales: Por su contenido de aceites volátiles se protege de bacterias dañinas que pueden haber sobrevivido al lavado y que son las que causan algunas enfermedades.
• Propiedades antiinflamatorias: La albahaca contiene eugenol, uno de los aceites volátiles y excelente elemento para contrarrestar la inflamación, que actúa de manera similar a la aspirina o acetominofén en nuestro organismo. Por lo tanto, su consumo es recomendable para las personas que sufren de enfermedades inflamatorias como la artritis y el colon irritable.
• Función cardiovascular: La albahaca es fuente rica de beta carotenos, vitamina C y magnesio, los cuales favorecen la salud cardiovascular. También es tonificante del sistema nervioso y muy aconsejable en el caso de agotamiento, y presión arterial baja.
Las hojas de la albahaca son muy usadas en la cocina y su aroma refrescante es grato a los paladares más exigentes. La infusión de 20 ó 30 hojas en un litro de agua tomada después de haber comido, tiene un efecto revitalizador, purifica el aliento y calma las inflamaciones de la boca y la garganta.