Mantener un equilibrio en la alimentación es una clave fundamental para alguien diabético, principalmente cuando se trata de lo que puede y no puede comer.
Tener diabetes puede resultar un reto alimenticio para quienes no estaban acostumbrados a tener platillos bajos en grasa o bebidas no azucaradas.
Hacer cambios en el día a día para mantener los niveles de glucosa en la sangre, presión arterial y colesterol son fundamental.
¿Qué no puede comer un diabético?
Conozca sus enemigos y empiece evitando las siguientes comidas de sus platillos.
- Refrescos y bebidas azucaradas: esto es de lo más común de encontrar en la dieta de toda persona. Ya sea refrescos, jugos de fruta o café.
- Golosinas y dulces: galletas, helado, dulces, pasteles y cualquier cosa por el estilo. Estos alimentos son los primeros en saltar con etiqueta roja.
- Papas fritas: este alimento es capaz de aumentar tu nivel de azúcar en la sangre considerablemente. Es uno de los productos más dañinos.
- Comida de supermercado: en general, casi cualquier alimento empaquetado puede ser peligroso para un diabético. Aportan pocos nutrientes y aumentan rápido el nivel de azúcar.
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- Grasas trans: las encuentras en mantequilla de maní, productos untables, comida congelada, entre otras cosas. Estas grasas se usan -principalmente- para ampliar la vida útil de algún alimento.
- Mucha sal: alimentos con alto contenido de sal o a veces marcados como altos en sodio pueden ser peligrosos.
- Fruta seca: las frutas son una gran fuente de vitaminas y minerales. No obstante, al secarse se deshidrata, pierde agua y su contenido de azúcar es más concentrado.
- Miel, néctares y jarabes: no importa si se trata de productos naturales, contienen altos índices de carbohidratos peligrosos.
- Pan, arroz y pasta: se trata de productos procesados altamente con carbohidratos y poseen bajos niveles de fibra.
¿Qué sí puede comer un diabético?
Para las personas con diabetes existen muchas alternativas nutritivas no solo para comer sanamente, sino también para controlar su padecimiento.
- Pescado graso: salmón, sardinas, arenque, anchoas y macarela son algunas de las opciones más saludables para comer.
- Vegetables: en especial de hoja verde como la espinaca y la col rizada. Puedes consumir otros como la calabaza y el brócoli.
La campaña nacional “Podría Tener Prediabetes” anima a las personas a tomarse una sencilla prueba en línea que podría ayudarles a revertir esa condición
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- Huevo: el huevo ayuda a disminuir los niveles de colesterol y azúcar en la sangre. Es un alimento que, además de su valor nutritivo, nos mantiene satisfechos por horas.
- Ajo: el ajo reduce la inflamación, los niveles de azúcar en la sangre y la presión arterial.
- Nueces: nutritivas y adictivas. Un estudio reveló que añadir 30 gramos de nueces en la dieta diaria ayudaron a personas con diabetes a perder peso y a mejorar su composición corporal.
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