El combinado azteca no va en calidad de víctima al torneo brasileño. Suele crecerse ante los grandes y tiene un equipo maduro que puede llegar lejos
Pepe Penales. Los Angeles | 7 de junio de 2013
Arranca el ensayo previo al Mundial. Una Copa Confederaciones con los campeones de las distintas zonas geográficas. Brasil como el anfitrión es desde ya favorito. España es la campeona del mundo. Italia asusta a cualquiera. Uruguay saca el pecho ante la adversidad. Japón es el primer clasificado al Mundial del 2014. Nigeria va por la sorpresa. Tahití es la cenicienta. Y México.
El actual conjunto dirigido por “El Chepo” de la Torre no va en calidad de víctima. Es una selección que lleva tiempo jugando con la misma base. Giovani dos Santos, Andrés Guardado, Héctor Moreno, Javier Aquino, “El Chicharito” Hernández. Hoy son la base de una escuadra sólida, con madurez y muchas millas recorridas.
Desde la meta defendida por Chuy Corona, pasando por “El Maza” Rodríguez, Héctor Moreno y Carlos Salcido, se nota una zona baja segura y sobria. Donde falta un poco de galleta es en la parte medular.
La primera escala del Tri es en Río de Janeiro, un día después de la inauguración, ante una Italia que dondequiera que se presenta es candidata al título. Llama la atención el duelo. Era uno de los que más entradas había vendido. Hay que lucirse en el Maracaná.
Tres días después hay que viajar a Fortaleza, un recorrido de más de 1,300 millas. En el Castelao. El rival es Brasil. Hay cuentas pendientes. La única Confederaciones que ha ganado México fue ante los cariocas. Huele a venganza.
México termina su periplo en Belo Horizonte. En el Mineirao contra Japón. Sin confianzas excesivas porque los nipones también podrían jugarse la vida en este partido. Este duelo será el 22 de junio.
No le cae mal esta competencia a los mexicanos. Que se vayan dando una probadita de lo que les espera en el Mundial… si logran calificar. Que respiren, que sientan, que se empapen del ambiente brasileño en esta Copa Confederaciones.
El Tri ya levantó la copa en una ocasión. Fue en casa en el 99. Sobre Brasil en una abultada final de 3-2. Aspiraciones tienen los verdes. Cuando andan enchufados le juegan de tú a tú a cualquiera. Será un buen parámetro para ver de qué están hechos. EC
