Con 35 años a cuestas Rafa Márquez está a punto de jugar su cuarto Mundial y si no pasa nada raro, será el capitán del equipo nacional
Pepe Penales.
Ha sido capitán de la Selección de México en tres mundiales. Podría implantar un récord si Miguel Herrera le da el gafete en Brasil 2014. Un saco lleno de experiencia. Un toque privilegiado. Una visión kilométrica.
Es Rafa Márquez, el orgullo de Zamora, Michoacán, quien el pasado jueves 13 de febrero cumplió 35 años de edad, una en la que muchos ya se retiraron o están a punto de hacerlo. Ya no es veloz, pero lo compensa con una ubicación y una visión del juego que le permite anticipar a sus rivales.
Después de su salida del Barcelona de España y su llegada a la MLS parecía el principio del fin para el mejor defensa central mexicano por muchos años. Fue un renacer, una transfusión de vida, de energía, de vitalidad, de esperanza al llegar nuevamente al fútbol mexicano. No recaló en el equipo de sus amores, los Rojinegros del Atlas. Le dieron las riendas de los recién ascendidos Esmeraldas del León.
Su buen funcionamiento en el cuadro de Matosas le valió ser llamado otra vez a vestir la verde nacional. No ha defraudado. Su liderazgo se hizo notar de inmediato. Acompañado de un combinado entre americanistas y leoneses fue pieza clave para ganar el boleto mundialista.
Claro que hay otros defensas centrales más jóvenes que él. Hugo Ayala, “El “Maza” Rodríguez, Héctor Moreno, Jonny Magallón, Ignacio González. Pero el que usted nombre será su acompañante, no le quitará el lugar al michoacano.
Llega entero. Va saliendo de una lesión, pero salió como titular en el triunfo de los Panzas Verdes sobre el Flamengo en Copa Libertadores. Es un baluarte, esos que se necesitan para completar una misión, de los que sacan soluciones de la manga cuando parece que no hay nada qué hacer, de los que llevan la voz cantante. Es líder nato y con 35 años encima, el “Káiser de Zamora” será titular indiscutible del Tri en el Mundial. EC
