Cerca del 75 por ciento de los adultos estadounidenses padecen de enfermedades periodontales (de las encías) y no lo saben. Algunos estudios señalan que la gingivitis, si no es tratada, puede convertirse en una enfermedad periodontal, lo que puede ser un factor de riesgo que contribuye al desarrollo de problemas más serios de salud como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y la neumonía. Marcelo Araujo, periodoncista y científico de Listerine® y Reach®, nos da los siguientes consejos:
1. Es importante comenzar a una edad temprana. Enseñarle buenos hábitos de higiene oral a sus niños es muy importante. Según un estudio realizado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, durante el año pasado el porcentaje de niños hispanos que visitaron al dentista fue menor que el de los no hispanos de raza blanca.
2. La técnica es importante. Es necesario aprender la forma correcta de cepillarse y de usar el hilo dental. Pregúntele a su dentista o visite el sitio web de la Asociación Dental Americana para tener acceso a excelentes videos y artículos instructivos: www.ada.org.
3. Tenga cuidado con lo que come. Los alimentos que se adhieren a los dientes crean un ambiente favorable para que las bacterias prosperen y crezcan, lo cual se puede llevar a cabo en el curso de un solo día. Si no se toman medidas adecuadas de higiene oral, se puede contraer gingivitis en sólo 7 días. Asegúrese de cepillarse después de comer y de usar el hilo dental y un enjuague con regularidad.
4. Use un enjuague bucal. Aunque el cepillado y el uso del hilo dental impiden la acumulación de sarro entre los dientes y encías, los dientes sólo componen menos de la mitad de la boca. Para lograr una limpieza más profunda y eliminar los gérmenes de la gingivitis que quedan adheridos a pesar del cepillado, use un enjuague antibacterial como Listerine® Antiséptico.
5. Visite regularmente al dentista. Una encuesta realizada en el 2008 por Gallup-Healthways, reveló que el 42 por ciento de los hispanos no habían visitado al dentista en los últimos 12 meses. Visitar a un especialista dos veces al año es la mejor manera de mantener una buena salud oral para tratar problemas a tiempo que podrían llegar a ser costosos y dolorosos.
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