Antes de ir al concesionario de autos examina tu puntuación de crédito. Puedes ir a páginas como www.consumerinfo.com, www.equifax.com o www.truecredit.com. Tu puntuación será más baja cuando la analice el concesionario, pues ellos lo analicen en virtud de una nueva adquisición, lo que siempre hace bajar la cifra.
A los prestamistas no les gusta ver demasiadas cuentas abiertas al mirar un reporte de crédito. Trata por ello de no tener demasiadas tarjetas de crédito de diferentes tiendas.
Si no tienes una puntuación mayor de 550 es muy probable que no puedas conseguir un préstamo hasta que no repares tu crédito (pagar tus cuentas a tiempo y no endeudarte demasiado).
Los prestamistas suelen buscar compradores con ingresos superiores a $1,600 al mes.
Premisa segura: un auto nuevo conlleva el pagar un seguro alto, más incluso si el conductor es soltero y menor de 25 años.
Siempre es aconsejable poner un enganche de dinero para bajar los pagos del préstamo. Si el comprador no puede poner un 20% en efectivo del valor del auto será mejor buscar un modelo más económico para evitar riesgos.
En este país, a las personas sin un historial crediticio se las denominan ghost (fantasma). Si es éste tu caso planifica la compra de un auto con al menos seis meses de antelación. En este tiempo podrás adquirir una tarjeta de crédito de algún centro comercial popular y hacer tus pagos a través de ella, lo que hará que vayas creándote un historial de crédito. ¡Sé responsable al gastar y al pagar!
Después de comprar un auto no hay vuelta atrás. Algunos compradores inexpertos piensan que en caso de que no les guste o haya algún problema menor podrán devolver el auto en unos días y recuperar su dinero.
