4. Use el tipo de gasolina recomendado por el fabricante, o de ser posible, la de menor octanaje.
5. Examine su auto regularmente, un mal funcionamiento del motor podría contribuir a un mayor consumo de gasolina.
6. Revise la presión de las llantas. Si están por debajo del nivel recomendado el consumo de gasolina es mayor, además de aumentar el desgaste normal de éstas.
7. Cambie el aceite, bujías y filtros cuando corresponda, ya que de no hacerlo el consumo de combustible se eleva considerablemente. Trate de utilizar el tipo de aceite adecuado para su vehículo.
Arranque el motor evitando acelerar e incicie la marcha de inmediato.
Procure circular a una velocidad uniforme, sin acelerar ni desacelerar bruscamente.
Evite velocidades altas. Un aumento del 20% en la velocidad da como resultado un 44% de aumento en el consumo del combustible.
Gasolina y octanaje
La gasolinas es un derivado del petróleo, está compuesta por moléculas que agrupan átomos de carbono e hidrógeno ordenados en forma de cadenas. Las más conocidas configuraciones son Heptano, Octano, Nonano y Decano.
El octanaje es la medida de la cualidad antidetonante que se requiere en el combustible para resistir la tendencia a la detonación o autoencendido. El número de octano requerido depende de la relación de compresión del motor. Con el nivel de octanaje adecuado se evita la detonación y se logra un solo foco de llama dado para el encendido en el momento preciso, con lo que se logra una combustión efectiva y pareja.
El exceso de octanaje no agrega mayores beneficios, ni en potencia, suavidad, ni rendimiento, sino solo un costo adicional al consumidor, además de que puede generar mayor contaminación al medio ambiente.
Al consumidor le conviene comprar la gasolina de más bajo octanaje que sus vehículos puedan utilizar sin que sus motores detonen o cascabeleen. Si un vehículo funciona bien, no necesita gasolina de más alto octanaje. No se olvide de revisar el manual del fabricante del vehículo para averiguar cuál es el nivel de octanaje recomendado.
