El pastor y la administración en la iglesia: ¿Cómo hacerlo?

Los pastores y líderes de la iglesia deben tener la capacidad de tomar decisiones sabias y efectivas sobre cómo se utilizan los recursos que reciben

Editorial pagado

La administración es un aspecto importante en cualquier organización, y la iglesia cristiana no es la excepción. A menudo se piensa que el papel de un pastor se limita a la enseñanza, la predicación o al aprendizaje a través de una formación como líder cristiano, pero en realidad, la administración también es una parte integral de su trabajo. 

Por ello, nos parece oportuno hablar en este artículo, acerca de la importancia de la administración en la iglesia cristiana. Además, vamos a mencionar algunas recomendaciones prácticas para pastores que buscan mejorar su capacidad de liderazgo y gestión.

Importancia de la administración en la iglesia cristiana

La administración en la iglesia es fundamental por varias razones. En primer lugar, se trata de una organización compleja que requiere una planificación y organización cuidadosas. Esto implica la gestión de recursos como el tiempo, el dinero, el espacio y el personal. 

Los pastores y líderes de la iglesia deben tener la capacidad de tomar decisiones sabias y efectivas sobre cómo se utilizan estos recursos para alcanzar los objetivos de la congregación.

En segundo lugar, la administración es necesaria porque ayuda a asegurar que la iglesia cumpla con sus responsabilidades legales y fiscales. Esto incluye la presentación de informes financieros precisos y la gestión adecuada de los registros de membresía y de la junta directiva. 

El pastor, como líder de la comunidad, debe estar familiarizado con las leyes y regulaciones que afectan la iglesia, y tomar medidas para garantizar que esta cumpla con sus obligaciones legales.

En tercer lugar, esta rama es esencial porque le permite al templo cristiano crecer y alcanzar sus objetivos. En este sentido, los pastores tienen que poseer la capacidad de identificar oportunidades y desafíos y desarrollar planes estratégicos para abordarlos. A su vez, la administración puede influir en que la iglesia establezca relaciones efectivas con su comunidad y a involucrar a sus miembros en el ministerio eclesial.

Recomendaciones para pastores sobre la administración de la iglesia

A continuación, se presentan algunas recomendaciones prácticas para pastores que buscan mejorar su capacidad de liderazgo, gestión y administración en la iglesia:

• Establece metas claras y alcanzables: Estas pueden ayudar a mantener a la iglesia enfocada en su misión y propósito. Es indispensable que estos objetivos sean realistas y puedan conseguirse para evitar la frustración y el desánimo.

• Desarrolla un plan estratégico: El cual puede ayudar a la iglesia a identificar oportunidades y desafíos y ejecutar las respectivas estrategias para abordarlos. Esto puede incluir objetivos a corto y largo plazo, así como planes detallados para implementarlos.

• Determina políticas y procedimientos claros: Debido a que estas pueden contribuir a garantizar que la iglesia cumpla con sus responsabilidades legales y fiscales. Esto puede incluir políticas sobre la presentación de informes financieros y la gestión de los recursos de la iglesia.

• Fomenta y mantén relaciones efectivas con los integrantes de la iglesia: Estas relaciones pueden motivar la participación y el compromiso en el ministerio de la iglesia. Los pastores y líderes tienen que contar con la capacidad de escuchar y responder a las necesidades de cada uno de los miembros de la iglesia.

• Sostiene un enfoque en la excelencia: La excelencia en la gestión puede ayudar a aumentar la credibilidad y la efectividad del ministerio de la iglesia. Los pastores deben buscar controlar la administración en diferentes aspectos como: la planificación, la organización, la gestión de recursos y el servicio a los miembros de la iglesia y la comunidad.

¿Qué dicen las Sagradas Escrituras sobre la administración de la iglesia? 

La administración de la iglesia también tiene una base bíblica sólida. En las Sagradas Escrituras, encontramos varios principios y directrices que sirven como guía para efectuar de manera adecuada este proceso.

Para empezar, la Biblia enfatiza en la importancia de la planificación y la organización. En Proverbios 16:3, se nos dice: «Encomienda al Señor tus obras, y tus planes se establecerán». Esto significa que el pastor debe confiar a Dios la gestión administrativa sin dejar de hacer su parte.

Por otra parte, en la palabra de Dios se recalca en la necesidad de efectuar una gestión sabia de los recursos. Precisamente, en Lucas 16:10, encontramos lo siguiente: «El que es fiel en lo muy poco, también es fiel en lo mucho; y el que es injusto en lo muy poco, también es injusto en lo mucho». 

Esto significa que se deben administrar los recursos de la iglesia de forma sabia, transparente, responsable y consecuente, incluso si son limitados.

Además, encontramos un pasaje bíblico en el que se destaca lo fundamental que es establecer objetivos claros y alcanzables. Es en Filipenses 3:14, en el que manifiesta: «Prosigo hacia la meta para alcanzar el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús». Lo cual quiere decir, que el pastor debe permanecer enfocado en sus objetivos eclesiales y trabajar diligentemente para alcanzarlos.

Para concluir, la administración en la iglesia es un proceso indispensable que encierra varios aspectos que le competen a los pastores. Quienes deben tener la capacidad de liderar y gestionar de forma eficaz.  

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