Conozca los tipos de emergencias médicas y otras situaciones que debe reportar y cuándo no es necesario hacerlo
Lo primero que hace uno cuando ocurre una emergencia es utilizar un teléfono y marcar el 9-1-1. Pero en varias ocasiones resulta que no todo lo que aparenta ser una emergencia, lo es.
Estas son las razones para llamar al 9-1-1:
• Si usted u otra persona está en peligro o necesita atención médica urgente.
• Para reportar un accidente de tránsito o a una persona ebria manejando un vehículo.
• Si está en presencia de un robo u otra actividad sospechosa, como por ejemplo un posible secuestro.
• En caso de incendios.
Nota: Solicite hablar con un intérprete en español si es necesario.
No llame para reportar casos como:
• Una lesión menor que no requiere de asistencia médica inmediata.
• Para notificar la pérdida de una mascota.
• Para solicitar información general, números de teléfono o direcciones.
En cuanto a las emergencias médicas, los expertos dicen que hay que estar atentos a los síntomas que puedan indicar problemas del corazón, entre ellos:
Ataque al corazón. Los hombres tienden a tener los signos «clásicos», como la presión, opresión o dolor en el centro del pecho; dolor que se extiende a los hombros, el cuello o los brazos, etc. Para las mujeres, los síntomas suelen ser dolor de espalda o mandíbula; dificultad para respirar; náuseas o mareos; ansiedad o fatiga inexplicable.
Derrame cerebral. Existen claras, características reveladoras de un derrame cerebral, incluyendo la flacidez en un lado de la cara, un brazo que está a la deriva hacia abajo y el habla confusa. Pero también hay señales más sutiles, como entumecimiento repentino de un lado del cuerpo, incluyendo un brazo, pierna y parte de la cara; confusión repentina, dificultad para hablar y la comprensión; dificultad repentina para ver en uno o ambos ojos y pérdida repentina del equilibrio.
Insuficiencia cardiaca. La insuficiencia cardíaca es una condición crónica en la que el corazón no puede bombear correctamente, lo que puede ser debido a líquido en los pulmones. Las señales de advertencia incluyen dificultad para respirar, fatiga, inflamación de los tobillos, congestión en el pecho y un límite global a las actividades. EC