Gracias a los nuevos tratamientos y a un mejor control se ha reducido el porcentaje de muertes debidas a aneurismas aórticos en un 36 por ciento
Redacción EC
De acuerdo a especialistas de Mayo Clinic, las muertes debidas a los aneurismas aórticos se han reducido un 36 por ciento a causa de las mejoras quirúrgicas y el mejor control.
La aorta es la arteria más larga del cuerpo, que sale desde la parte superior del corazón y se curva hacia abajo para atravesar el tórax y el abdomen. Otras arterias principales se ramifican desde la aorta para abastecer de sangre al cerebro, brazos, órganos internos y piernas. El aneurisma se produce cuando aparece una zona de debilitamiento o daño en cualquier parte de la pared del vaso sanguíneo, ocasionando la dilatación de un segmento de la arteria.
La mayoría de aneurismas son pequeños, crecen lentamente y no producen síntomas. El peligro de un aneurisma aórtico es que puede reventar o romperse, ocasionando un sangrado interno mortal.
Dado que los aneurismas pequeños conllevan un riesgo muy bajo de reventar, los médicos generalmente recomiendan el método de “vigilar y esperar”, con la sugerencia de realizar exámenes por imágenes una o dos veces al año para controlar cualquier cambio. Cuando el aneurisma crece hasta 5 centímetros en las mujeres o 5.5 en los hombres, el riesgo de rotura aumenta rápidamente y el médico podría recomendar algunas alternativas de tratamiento.
En 60 por ciento de los pacientes requiere una reparación del aneurisma. El procedimiento se puede realizar a través de una incisión pequeña en la ingle o mediante una pequeña punción en la parte inferior del abdomen, que luego se cierra con una simple curita. La mayoría de pacientes sale del hospital al día siguiente y se recupera completamente dentro de un par de semanas.
Sin embargo, la cirugía abierta continúa siendo la mejor alternativa en ciertos casos. Normalmente, los pacientes permanecen internados en el hospital alrededor de cinco días y la recuperación dura varias semanas.
Las personas con aneurismas aórticos pueden reducir al mínimo el riesgo de que éste crezca o se rompa mejorando al máximo su salud arterial y cardíaca. Las recomendaciones incluyen lo siguiente:
• Dejar de fumar y evitar el humo de segunda mano.
• Tratar la hipertensión y los niveles de colesterol, lo que puede requerir una combinación de mejor alimentación, ejercicio y algunos medicamentos.
• Hacer ejercicio moderado regularmente.
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