Esta enfermedad ataca sin aviso y algunas veces sin síntomas, por lo que las personas deben acudir al oftalmólogo para comprobar la tensión ocular: en el caso de las personas mayores de 39 años este procedimiento debe efectuarse cada tres a cinco años. Si es mayor de 50 años se recomienda practicarse el examen cada uno o dos años, igual período de tiempo se recomienda para las personas que tienen familiares que padecen esta enfermedad o consumen esteroides. Otros pacientes con alto riesgo son los que padecen de Diabetes.
Síntomas característicos
Visión de moscas volantes o centelleantes
Pérdida de visión lateral o periférica
Dolor en el ojo, cefalea
Visión borrosa y de halos tipo arco iris
Náuseas y vómitos
Ceguera