Pepe Penales. Los Angeles | 17 de febrero de 2012
La Perra Brava no deja de apoyar. A pesar del frío cortante que baja del Nevado de Toluca, los valientes presumen el abultado abdomen cuando se oye el canto del gol. El Nemesio Diez se viste de rojo con las camisetas, las banderas y los chorizos, unos que cuelgan en los cuellos y otros que se retuercen en el aceite hirviente de los taqueros que hacen su agosto a las afueras de la antigua Bombonera.
Están de fiesta. Es su cumpleaños número 95, casi centenarios pero con el ímpetu de un adolescente. Y como no, si la meta es alcanzar a Chivas en la cima de títulos ganados.
El rojo es el rey de los torneos cortos. Llevan 7 en este periodo de los 10 que tienen en total. Fue en esta etapa cuando surgió el amor entre equipo y afición, la cual se vio cimentada por la generosidad de los atacantes del cuadro mexiquense.
Goles son amores y de esos han llovido a cántaros desde la época gloriosa del paraguayo José Saturnino Cardozo, un depredador del área que las metía de todas, todas. El “Diablo Mayor” consiguió 4 títulos de goleo con los Choriceros entre el 98 y el 2033.
Desde entonces el averno se convirtió en el paraíso de los delanteros. El que llega endereza la mira y a tirar patitos como en la feria. Después de Cardozo, el que se coronó como artillero fue el argentino Bruno Marioni. Y cuando “El Barullo” dejó el infierno por la guarida del zorro, un chileno pasó a ocupar su lugar.
Héctor Raúl Mancilla no tardó mucho en hacerse notar. El purranquino fue el máximo anotador en dos temporadas consecutivas (Apertura 2008 y Clausura 2009), antes de partir hacia el norte.
Los Diablos siguen a la caza de la undécima conquista. Tienen caras nuevas pero algo no ha cambiado. Siguen haciendo pirulos.
Ahora quien enciende los ánimos de la marea roja es el uruguayo Iván Alonso, un rubio entrado en años que llegó sin hacer mucho ruido pero que en su primera temporada fue campeón goleador. Y no ha parado. Hasta el momento es el mandamás y mientras esté en la cancha, la Perra Brava seguirá festejando con gritos, con barrigas al aire y con mucho chorizo. EC
