Este pibe vale lo que pesa en oro. A tres meses de cumplir 24 años de edad, Lionel Andrés Messi y sus 169 centímetros de estatura es catalogado actualmente como el mejor jugador del mundo. Rosarino de nacimiento pero robustecido por su alma mater, el Barcelona de España, el delantero la rompe dondequiera que se para y enamora con su juego a todo el mundo, por eso tiene su recompensa.
Como cada año, la revista francesa France Football publica una lista de los futbolistas mejor pagados del año, honor que repitió el argentino en primer lugar con un total de 31 millones de dólares, incluyendo los 10 millones que recibe de salario en el cuadro catalán y el resto en contratos publicitarios y otras operaciones financieras.
El roble portugués, Cristiano Ronaldo, se situó en el segundo puesto con un total de ingresos de 27.5 millones de dólares. El cuadro merengue le paga 13 millones por concepto de sueldo, 3 más de lo que recibe Messi con su equipo, pero no le alcanzó para desbancar de la cima al también delantero de la selección argentina.
Otros que ganan una millonada, pero que están más rezagados en la lista son el inglés Wayne Rooney (20.7 millones) y Kaká (19.3 millones). Con lo que se embolsó Messi en el año le valió para estar en la élite de los deportistas mejor pagados del mundo (en séptimo lugar), junto a Tiger Woods (primero con 53 millones) y el piloto alemán de fórmula Uno Michael Schumacher (39 millones).
Recién ganador del Balón de Oro de la FIFA, nadie le puede reclamar a Messi este sitio de honor, metálicamente hablando. Las presentaciones del jugador con su club o con su selección generan carretadas de dinero. Y en cuanto a publicidad, las marcas comerciales que tienen contratos con este genio del balón, hacen sonar la caja registradora una y otra vez, mientras otras luchan por tener su firma en un contrato anunciando coches, tarjetas de crédito o lociones para después de afeitar.
Mientras el pibe esté en plenitud y enloqueciendo a las defensas rivales estará desquitando lo que se le paga. EC
