Pepe Penales. Los Angeles | 30 de diciembre de 2011
Luego de una magnífica temporada, los Tigres de UNL consiguieron la corona del fútbol mexicano de la mano del “Tuca” Ferreti. Ahora llegó el momento de defender el cetro con garras y colmillos si quieren lograr el bicampeonato.
Detrás vienen como jauría tras la presa equipos como Santos, Chivas, Cruz Azul y América. Hay uno que le urge tener una temporada ganadora y coronarla con un título. Las Aguilas del América quieren olvidarse del desastre de la campaña anterior y apuestan a llegar a lo más alto. Para ello se armaron con medio equipo del Atlante y con su contratación estrella, el defensa central venezolano Oswaldo Vizcarrondo, quien llega para tapar las falencias de Mosquera.
La guerra también se vive en el inframundo. Allá en el sótano se darán con todo para salirse de la quema. Atlas es uno de los más desesperados. Su situación es delicada y tienen que dejar la piel en cada uno de sus partidos si es que quieren salvar la categoría.
El cuadro comandado por la “Pájara” Chávez se armó con lo que pudo. Ante la falta de billete por fichar a Mancilla o el “Guille” Franco, el técnico se conformó con Giancarlo Maldonado. También llegaron al Paradero Jorge Zamogilny, Leandro Cufré, Facundo Erpen, Rogelio Chávez, Jorge Villalpando y Sergio Santana.
Atlas fue último lugar en la tabla la temporada pasada al conseguir 12 paupérrimos puntos. Para su consuelo, Tijuana y Estudiantes Tecos están más abajo en la porcentual.
Los de Zapopan padecieron la misma enfermedad que Atlas: un cambiadero de técnicos que los perjudicó más de la cuenta. Los del patrón Leaño están con los nervios de punta porque comienzan el Clausura con el DT interino, José Luis Salgado, y sin refuerzos de peso para hacerle frente a lo que viene.
En medio de Zorros y Tecos están los Xolos de Tijuana, que a pesar de contar con una buena inyección de dinero no pudieron escalar peldaños en su temporada de debut.
Mientras estos tres se pelean por no descender, los de media tabla no parecen dar indicios de cambio. Tal vez Morelia logre por fin dar el estirón para darle una alegría al pueblo michoacano y el corajudo de su técnico. EC
