Iker Casillas, el portero internacional del Real Madrid y flamante campeón del mundo con España, aseguró que no tienen «nada que envidiar» a su eterno rival, el Barcelona, además de señalar que este año deben lograr títulos, después de un año en blanco.
«Tenemos la obligación de dar una alegría a la afición madridista», indicó el que será el capitán del equipo después de la salida de Raúl. Sobre eso señaló que «es un reto bonito» y que intentará hacerlo lo mejor que pueda.
Reconoció además sentirse un tanto extraño por la ausencia este año de jugadores habituales en el plantel como Raúl y Guti, ambos traspasados a otros equipos después de más de una década en el Real Madrid.
«Han sido muchísimos años, muchísimas vivencias pero es ley de vida», dijo sobre sus ex compañeros. «Pero nos hacemos mayores y el tiempo pasa para todos. Sí me da cierta pena y nostalgia», indicó el jugador, que ha pasado varios días en California de vacaciones junto a su novia, la periodista Sara Carbonero.
Por cierto que la roja disputará su primer partido como campeón el día 12 de agosto en México, un partido que Casillas espera poder disputar. «Siempre es bonito poder jugar con la selección y fuera de tu país. Cualquiera quiere ir y yo no voy a ser menos», indicó.
Como era de esperar, Casillas fue la atracción principal de un entrenamiento casi al completo y con cierto secretismo por parte del entrenador Mourinho, que mañana debutará con el equipo blanco en el amistoso que les enfrentará con el América de México en San Francisco.
El portero campeón del mundo fue el más seguido de la sesión por las docenas de aficionados que se acercaron hasta los campos de atletismo de la universidad UCLA, a donde regresará el Madrid para preparar su último choque en tierras americanas, frente al Galaxy de Los Angeles donde juega Beckham.
Además de Casillas, se pudo ver en acción a Sami Khedira, nuevo fichaje del Madrid, y a los jóvenes Sergio Canales y Juanfran, que están disfrutando a lo grande de su estancia en California con el primer equipo. También se incorporaron a la concentración el holandés Rafael Van der Vaart y los otros dos españoles campeones del mundo en Sudáfrica, Raúl Albiol y Alvaro Arbeloa.
