Pepe Penales. Los Angeles | 16 de noviembre de 2012
Un cuento de hadas con un final de terror. Una directiva que ha tenido muchos aciertos pero que en esta ocasión se cayó de bruces. Una que se dejó prendar del encanto en la palabrería de Hugo Sánchez, un excelente vendedor, pero que en la ejecución no dio el ancho para hacer de los Tuzos un súper equipo.
“El Pentapichichi” lo tenía todo. Un plantel de lujo. Refuerzos de nivel aceptable. Fue el consentido de la dupla Jesús Martínez-Andrés Fasi. Le dieron carta abierta para que hiciera con el cuadro lo que él quería. La intención, claro está, era la mejor, pero una cosa es pregonar las victorias futuras y otras conseguirlas en la cancha.
Fue un fracasototote. Tuzos acabó en el lugar 13 con 5 partidos ganados, 6 empatados y 6 perdidos; anotó 13 goles y le encajaron 20. Mal en todas las líneas.
Hugo no tenía los mejores antecedentes. Se ofrece amparado por aquel bicampeonato obtenido con Pumas, donde no estaba solo. Pero fuero de eso no ha hecho nada. La imagen es lo que termina por convencer a los que creen en él. Claro que tiene personalidad, una mente triunfadora, pero demostró estar verde para dirigir a un equipo del calado del Pachuca.
Su proyecto con los Tuzos era para largo, pero los directivos se dieron cuenta de la triste realidad y cortaron por lo sano. Si algo tienen los que mandan en esta institución es ofrecer la continuidad, pero con Hugo están aceptando que se equivocaron en su elección. Tuvieron que llamar a alguien que vive, que respira, que transpira y que tiene el alma de tuzo: Gabriel Caballero.
El nacionalizado mexicano se presta para moldearlo de acuerdo a lo que pretende la gerencia hidalguense. Hugo, al contrario, llegó para imponer su filosofía y su sapiencia, pero le quedó grande el paquete.
Se la jugaron y perdieron. Solamente se logró el objetivo inmediato: atraer los reflectores por la personalidad del “Niño de oro” y por la llegada de los refuerzos, pero esa luz poco a poco se fue desvaneciendo y, al final, con todo y Hugo, se quedaron en tinieblas. EC
