Pepe Penales. Los Angeles | 13 de abril de 2012
Mientras en el norte celebran y presumen de tener a los equipos más poderosos del momento, en la Perla Tapatía se vive todo lo contrario. Chivas, Zorros y Tecolotes transitan por la calle de la amargura debido a sus malas actuaciones.
Los tres están pagando caro errores de administración, de falta de planeación y de jugadores que nomás no dieron el ancho. Aunque la situación es más grave con los Rojinegros y los de Zapopan, no tanto con Chivas que está intentando darle vida a un proyecto de la mano de Johan Cruyff, lo que tomará algún tiempo para dar los resultados deseados.
Luego de quedarse sin Liga y sin Libertadores, al chiverío le toca reagruparse y empezar a mover algunas fichas para salir del atolladero. Por lo pronto parece que les urge reforzar la línea media con un elemento de peso y otro de ataque que les dé más pegada de cara al marco. En cuanto al puesto de Ignacio Ambriz en el banquillo de técnico, se antoja difícil su continuidad más que nada por el estilo que maneja y que no va de acuerdo a la filosofía Vergara-Cruyff.
El que más sufre es el cuadro estudiantil. Está al borde del abismo con apenitas una luz de esperanza para salvarse. Una pena para un equipo con 34 años en el máximo circuito pero que casi siempre deambuló por la línea de la mediocridad. Atlas es otro equipo con historia pero con apenas un título conseguido en la temporada 50-51, muy poco para un club que ha sido semillero de grandes futbolistas, quienes lamentablemente han buscado otros destinos mejor pagados.
Hubo tiempos en que hasta cinco equipos representaron a la Perla de Occidente, incluyendo a los desaparecidos Gallos de Jalisco y los Leones Negros de la U de G, estos últimos resucitados en la división de ascenso. Hoy, solo quedarán dos y en condiciones muy precarias.
Pero si el que se queda –Tecos o Atlas– no se pone las pilas y mejora su cociente en la porcentual durante los dos próximos torneos, estará otra vez en el pabellón de los condenados con el peligro de dejar a Jalisco sin otro representante, algo totalmente inadmisible para la tierra del tequila, del mariachi y del fútbol. EC
