Pepe Penales. Los Angeles | 31 de agosto de 2012
El 7 de septiembre rueda el balón en la eliminatoria mundialista sudamericana. Chile, líder de la tabla general con 12 puntos verá la jornada por televisión. Le toca descanso. Una gran oportunidad para Uruguay y Argentina, que vienen pisándole los talones.
La Roja del “Bichi” Borghi ha logrado cuatro victorias en seis jornadas, eso los tiene de líderes. Pero los dos que ha perdido han sido con los que le siguen. Argentina la goleó 4-1 en la fecha uno. Los charrúas los apabullaron 4-0 en la jornada tres. De ahí en fuera la selección andina ha hecho bien su tarea.
Falta mucho todavía para definir los cuatro puestos que irán directo al mundial. No es como antes, que los boletos estaban reservados para Brasil y Argentina. Ahora cualquiera puede colarse entre los primeros cuatro de la tabla. La selección albiceleste ha sufrido. Tiene una derrota con Venezuela y un empate en casa ante Bolivia. Impensado hace algunos años.
Alejandro Sabella, al timón de la selección de más al sur, tiene una pléyade de estrellas que en cualquier momento explotan. Mesi es la punta de lanza. El viernes 7 les toca recibir a una debilitada Paraguay, y el martes 11 visitan a otra paupérrima Perú.
Luego del descanso, Chile recibe a una indecisa Colombia que, si no aprieta el acelerador le puede ir diciendo adiós al quinto puesto, el del repechaje, un boleto que estarán peleando equipos como Ecuador y Venezuela.
Uruguay ha sido consistente con lo demostrado en Sudáfrica 2010 y en la pasada Copa América. Su pisado en la cancha es fuerte y serio y tienen a sus dos bazas de ataque encendidos. Sus dos próximos rivales serán una buena medida para ver de qué están hechos. Primero visita a Colombia y luego es anfitrión de Ecuador.
Los del medio del mundo necesitan puntos para subir en la tabla. Su partido con Bolivia les puede servir para sus propósitos. Por su parte, La Vinotinto tiene que aprovechar sus partidos en casa. Lo malo para ellos es que estas dos jornadas las juega en patio ajeno. Si consigue algún puntito serán bien recibido por el equipo que dejó de ser la Cenicienta desde hace un rato. EC
