Pepe Penales. Los Angeles | 7 de enero de 2013
Adiós al experimento holandés. El Rebaño vuelve a retomar una vieja fórmula en busca de ganarse el cariño de su propia gente. Su grandeza se lo exige. Vergara, exigente y de poca paciencia regresó al redil a Benjamín Galindo, quien llevó a Santos a ponerse la corona dos temporadas atrás.
Lo mejor que dejó la asesoría de Cruyf fue el cambio de césped del Omnilife. Lo deben aprovechar las huestes rayadas. No tendrán pretexto en entender las indicaciones del “Maestro” de Tierra Blanca, Zacatecas, por el que corre sangre rojiblanca. Es una buena fórmula que puede cuajar con la incorporación del quintanarroense Miguel Sabah. El recién llegado formará una dupla sólida y colmilluda con Rafa Márquez Lugo, mientras el “Cubo” y Fierro aumentan su aprendizaje.
Se perciben cosas buenas. Por fin Marco Fabián jugará libre volanteando en el ataque. Les hubiera caído estupendo si el “Maza” hubiera regresado a su cuna, pero hay que conformarse con lo que hay y con la válvula de escape que pretende ser el lateral por derecha, Sergio “Cherokee” Pérez.
Sueña Chivas con el título. Pero primero dale gusto a tu afición. Vuelve a ser el Don Juan que enamora y que complace. Revive las viejas glorias de aquel campeonísimo que se hizo grande en el Jalisco. Recuerda que antes de tu época dorada también te decían el “ya merito”. Demuéstrale a Galindo que te comprometes. Dile que te muestre el camino y que te suelte la rienda, no para salir desbocado y sí para encontrar esa idea que has perdido.
Te costará trabajo. Las fieras andan sueltas y querrán devorarte. Inspírate en ese guerrero que acabas de perder y que dejó tantas enseñanzas. Un Chava Reyes que se hastió de meter goles y ganar títulos.
Estarás bajo el escrutinio de propios y extraños. Unos te quieren ver triunfador, otros fracasado. De ti depende hacer oídos sordos a tus enemigos y abocarte a completar tus metas. Que no te gane la desesperación. De grano en grano llena la gallina el buche. Conoces a tu pastor y sabes de lo que es capaz. Lo demás depende de tu esfuerzo y de tu talento. Es un nuevo comienzo. Otro más bajo la tutela de un patrón que parece por fin haber dado en el clavo. EC
