Francia sufre pero elimina a Marruecos en semifinales

El actual campeón del mundo sacó la casta y acabó con el sueño de la Cenicienta, un Marruecos que no encontró la brújula

Marruecos llegó a la etapa semifinal por la hazaña de derribar a otro gigante en su lista. Ya lo había hecho con España y Portugal, a los que sometió en base a ímpetu y puntería. Le tocaba el turno a Francia, nada menos que el actual campeón del mundo, que dejó en el camino a Polonia e Inglaterra.

Se presagiaba una nube negra para los africanos que vieron cómo a los 5 minutos Theo Hernández anotaba el primero para los franceses. Goliat le estaba ganando a David. Esta vez no hubo piedra que tumbara al gigante. La velocidad y más sapiencia de los gallitos en este tipo de partidos fue inclinando la balanza para la selección que buscaba retener el título.

Francia fue más en el primer tiempo y en más de una ocasión estuvo a punto de hacer mayor la diferencia en la pizarra, pero ni Giroud, ni Griezmann, ni Mbappé estuvieron finos. Marruecos les dio un susto con una chilena de Yamiq que pegó en el palo, justo antes de que terminara la primera mitad.

Mbappé celebra con júbilo el pase a la final
Mbappé celebra con júbilo el pase a la final. Foto: Twitter FIFA.

Marruecos arrinconó a Francia en la segunda etapa, pero se quedó corto

Los europeos comenzaron la segunda parte lanzando furibundos ataques por conducto principalmente de Mbappé que parecía una moto por la banda izquierda. Los marroquíes se sacudieron el asedio y adelantaron líneas en busca del empate y a pesar de que tuvieron algunas oportunidades claras les faltó el último toque para meter la de gajos en el fondo de la red.

Francia, pese a que se vio por momentos acorralada por el rival, echó mano de su poderosa delantera para poner orden, y en el minuto 78 Mbappé se encontró con un pase dentro del área; no lo pensó dos veces y esquivó a dos rivales para tirar a puerta, un defensa desvió el balón que le cayó servidito a Kolo Muani, quien acababa de sustituir a Dembelé, y quien solo tuvo que empujar la pelota para el 2-0 definitivo. Era el gol que le daba el pase a Francia a la gran final y el que terminó con el sueño de un Marruecos que quedará para la historia. EC   

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