Descanse: Cuando se viaja por carretera, no solamente hay que parar para poner gasolina al tanque, sino también para descansar y ver bien. Puede aprovechar esta pausa para limpiar los faros delanteros y checar que el haz de luz en ambos faros esté dirigido adecuadamente.
Llene el depósito: Asegúrese de llevar lleno el depósito de líquido limpiaparabrisas con agua. Si se le añade algún detergente mejora la limpieza, pero la espuma que produce no es tan fácil de quitar.
Cuidado con los insectos: Generalmente, los cristales se ensucian con polvo e insectos. El polvo es fácil de quitar con agua, pero cuando los insectos se impactan en el parabrisas, lo recomendable es accionar los limpiadores de inmediato, antes de que se seque en el cristal, porque de ser así, se necesitará de un cepillo, agua y jabón para poder limpiar bien el parabrisas. Antes de accionar los limpiadores, espere a que no venga un auto de frente.
Baje la intensidad de luz en en interior del auto: Esto le permitirá ver mejor el exterior.
Use las luces altas siempre que pueda: Sobre todo al conducir en carretera, pero tenga cuidado con los autos que vienen de frente, ya que puede deslumbrar a sus conductores. Por otro lado, llevar sólo las luces bajas produce peor visión y mayor cansancio. Use la prudencia.
Recupérese del deslumbramiento: Si es el auto que viene de frente el que lo deslumbra con sus luces, baje la velocidad, dirija su vista a la raya de la parte derecha de la carretera, cerrando el ojo izquierdo; esto hace que deje de ver los faros que le molestan y que se recupere de la ceguera momentánea causada por el deslumbramiento.
Guíese con los que van adelante: Los conductores que van adelante son muy útiles al manejar de noche, ya que sirven como referencia para guiarse y no tener que adivinar el trazado del camino, especialmente en las curvas.
Pero lo más importante en el manejo nocturno es mantenerse alerta y ser muy precavido.
Para más información: jsanchez@elclasificado.com ó 1-800-242-2527.
