2.-Las cuotas mensuales del arrendamiento generalmente son más bajas que las de un préstamo porque sólo se está pagando la depreciación del vehículo durante la duración del contrato, más el alquiler, impuestos y derechos. Al comprar las cuotas mensuales generalmente son más altas porque se paga el precio completo de compra del vehículo, más los intereses y otros gastos financieros, impuestos y derechos.
3.-Con el arrendamiento, al final del contrato podrá devolver el vehículo pagando los gastos por terminación de arrendamiento. Pero cuando compra y decide cambiar el vehículo deberá venderlo o entregarlo como parte de pago.
4.-La mayoría de los contratos de arrendamiento limitan la cantidad de millas que puede recorrer –a menudo entre 12 mil y 15 mil por año–, aunque puede negociar un límite de recorrido superior pagando una mensualidad más alta. Posiblemente deba pagar cargos si excede esos límites al devolver el carro. Cuando compra un vehículo puede manejar cuantas millas desee, aunque entre más millas tenga el vehículo más bajo será su valor de reventa o de entrega como parte de pago.
5.-Al finalizar el contrato de arrendamiento (entre dos y cuatro años), posiblemente deberá abonar otra cuota ya sea para la compra del vehículo o para arrendar otro. Cuando compra, al finalizar el plazo del préstamo (entre cuatro y seis años) no tendrá más cuotas por pagar y el auto será totalmente suyo.
Derechos y responsabilidades
Cuando arrienda un vehículo tiene derecho a usarlo durante la cantidad de meses y millas acordadas; entregarlo al final del contrato de arrendamiento, pagando derechos por terminación del contrato y otros cargos; comprar el vehículo si tuviera opción a compra; aprovechar toda garantía, retiro del mercado u otra opción pertinente al auto. También podría ser responsable de pagar los cargos por exceso de recorrido y por desgaste excesivo. EC
Para más información comuníquese con un concesionario, empresa arrendadora o institución financiera.
