Es hora de limpiar y desechar lo que no se usa


La acumulación compulsiva puede ser ligera o grave, y puede que la primera no ejerza un gran impacto en la vida de la persona. Sin embargo, los casos graves pueden implicar un impacto cotidiano y negativo.

Con frecuencia, la acumulación compulsiva comienza cuando a una persona le resulta difícil deshacerse de cosas inservibles. Tales problemas surgen usualmente en la adolescencia, y en la medida que la persona envejece, comienza a adquirir artículos con poco significado.

Probablemente debido a la popular serie documental “Hoarders” del canal A&E, cada vez más personas han conocido la existencia del problema del acumulación compulsiva en los últimos años. Aunque todos podemos identificar al menos a una persona conocida quien no desecha nada, cuando esa conducta se torna compulsiva, es posible que la persona que manifiesta tal comportamiento esté aquejada por ese trastorno.

Aunque puede ser difícil determinar si alguien ha traspasado el límite entre guardar cosas necesarias y almacenar compulsivamente, hay ciertos indicadores que pueden ayudarnos a hacerlo.

• Amor por la adquisición. Según el Dr. Randy Frost, Ph.D., Catedrático de Psicología de Smith College en Northampton, Massachusetts, a las personas aquejadas por el almacenamiento compulsivo les encanta adquirir artículos, independientemente de lo valiosos o inútiles que sean. Todo se atesora, ya sea artículos gratuitos o comprados. Pero lo más sorprendente es que, a menudo, lo que se guarda parece intrascendente a los ojos de los demás, como revistas o periódicos viejos que no dicen nada acerca de la persona en cuestión o alguien que conoce.

• Espacios vitales pierden su carácter funcional. Una señal reveladora de una persona que acumula compulsivamente es que los espacios vitales o de trabajo en los que se desenvuelve están tan repletos de artículos que no desempeñan la función para la cual se crearon. Por ejemplo, una mesa del comedor que no se puede utilizar para comer porque está llena de otros materiales, o un escritorio cubierto por artículos no relacionados con el trabajo, que imposibilitan su utilización.

• Problemas conyugales y familiares a causa del “almacenamiento”. Con frecuencia, la conducta compulsiva de estas personas les hace la vida imposible a sus seres queridos. Como resultado, se afectan las relaciones con los mismos. El “almacenamiento” de artículos puede alcanzar tales proporciones que ni siquiera se pueden recibir visitas. A menudo, los cónyuges se desesperan con esa situación, y los problemas de pareja son muy comunes.

Según Mayo Clinic.com, herramienta médica por Internet que utiliza un equipo de expertos médicos para proporcionar información útil y actualizada acerca de varios temas clínicos, entre los síntomas adicionales de la acumulación compulsiva están:

• Perfeccionismo

• Dificultad para organizar artículos y objetos

• Interacciones sociales limitadas o inexistentes

• Incapacidad para deshacerse de objetos inservibles

• Traslado de objetos de un montón a otro sin desechar nada

• Dificultad para la realización de actividades cotidianas, incluyendo la toma de decisiones

Si usted o alguien a quien conoce confronta problemas de acumulación compulsiva, consulte inmediatamente con un médico o proveedor de cuidados de salud.

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