Las autoridades de salud alertaron por nuevos brotes de influenza en el condado de Kern para evitar que la situación se salga de las manos y se propague rápidamente.
Aunque no es una epidemia como la registrada 2009, donde se registraron varios decesos, las autoridades de salud exhortan a la comunidad en general a vacunarse para prevenir un posible contagio de la influenza –la vacunación ayuda al sistema inmunológico del organismo a combatir los virus–, porque de ello depende que no se extienda en cantidades alarmantes.
En lo que va del año se han dado a conocer 39 casos de influenza, de los cuales 14 han sido del tipo H1N1 y que han dado como resultado 7 muertes, según informó el Departamento de Servicios de Salud Pública del condado de Kern.
La influenza, comúnmente conocida como gripe, es una enfermedad respiratoria contagiosa causada por un virus. Las principales complicaciones serias son la neumonía y el empeoramiento de los problemas crónicos de salud.
Es importante reconocer los síntomas para acudir a recibir asistencia médica. Las principales señales de la enfermedad son fiebre (la temperatura podría subir a 104° F o 40° C), escalofríos, debilidad, pérdida del apetito, dolor de cabeza, espalda, brazos y piernas. Asimismo puede ser que se produzca dolor de garganta, tos, náusea y ardor en los ojos. Las complicaciones incluyen deshidratación y neumonía.
La gripe se transmite de persona a persona, principalmente por la saliva y mucosidad que contienen el virus y se propaga cuando los portadores tosen o estornudan; estas microgotas pueden caer en la boca, nariz y garganta de los que se encuentran cerca del enfermo. La enfermedad también se puede pasar por contacto con las secreciones respiratorias infecciosas que se encuentran en las manos de una persona infectada o en otros objetos y superficies.
Los más afectados pueden ser los niños menores de un año de edad y todas las personas que tienen problemas de salud crónicos tales como diabetes, asma, problemas del corazón y de los pulmones. La influenza puede ser muy severa, puede provocar la hospitalización y hasta la muerte.
Otras formas de prevención es lavarse las manos con frecuencia o utilizar un desinfectante a base de alcohol, cubrirse la boca al toser y evitar el contacto cercano con otras personas que se encuentran enfermas. EC
