Para muchas personas, la celebración del Día de Acción de Gracias es algo más que estresante. La comida, los viajes por carretera o por avión, el clima, las compras, etc.
Todo esto puede hacer estragos en el ánimo y la salud. Para aquellos que ya están luchando contra la fatiga crónica, el dolor o el Covid prolongado, el consumo de ciertos alimentos puede desencadenar otros problemas. “Si bien es posible que no pueda evitarlo por completo, puede reducir sus niveles de estrés y las probabilidades de episodios dolorosos siguiendo algunas reglas simples”, dice jacob Teitelbaum, MD experto en dolor y fatiga crónica y autor de “From Fatigue to Fantastic”.
Para empezar, el experto recomienda 4 pilares:
- Dieta saludable.
- Sueño reparador.
- Ejercicio y actividad física.
- Pasar tiempo con las personas que lo hacen sentir bien.
Disfrutar el Día de Acción de Gracias comiendo bien
Comer fresco: una alimentación saludable comienza con muchos granos enteros, frutas frescas (frutas enteras, no jugos) y verduras frescas. Muchos vegetales crudos tienen enzimas que aumentan los niveles de energía.
Comience con un plato pequeño: llene su plato a la mitad con la idea de que puede regresar por más unos 20 minutos después. Si come despacio y disfruta de cada bocado, es posible que las porciones más pequeñas sean más grandes que adecuadas para que se sienta lleno. Ten en cuenta que la sensación de saciedad comienza después de 20 minutos, así que no te preocupes y es posible que no necesites un segundo plato.
Nadie es perfecto: de hecho, especialmente durante las fiestas está bien que seamos un poco débiles. No busque la perfección porque es casi imposible resistirse a los postres que se sirven en Thanksgiving. Es mejor mantener una dieta que sea razonablemente saludable y baja en azúcar agregada.
Reducir la inflamación: especialistas recomiendan incluir alimentos con ácidos grasos esenciales, incluidas tres o cuatro porciones de pescado graso por semana: salmón, atún o sardinas.
Muévase: el ejercicio es fácil de evitar durante los meses más fríos y además es un reductor de estrés comprobado y, con moderación, esto puede provocar menos dolor. Elija siempre una actividad que disfrute. El ejercicio ligero, como caminar, es una buena manera de comenzar. Cuando hace frío afuera, use ropa interior larga para evitar espasmos musculares y asegúrese de usar sombrero y bufanda.
Duerma bien: el sueño adecuado es importante durante las fiestas cuando los horarios se aceleran, y 8 horas de sueño por la noche son solo una ilusión. Es posible que los viajes y las obligaciones financieras y sociales adicionales puedan conducir a la inquietud y, a veces, al insomnio en toda regla. El primer paso es darse cuenta de que nunca lo logrará todo, sin importar qué tan rápido corra.
Empiece temprano: si tiene que viajar, haga los preparativos con anticipación. Tome en cuenta las horas de salida del aeropuerto y salga con tiempo de sobra. Si viaja por carretera, revise el auto y todo lo que necesita para el traslado. Si va a preparar la cena en casa, también es recomendable que comience temprano, anticipando cualquier inconveniente.
Busque buena compañía: pase tiempo celebrando con las personas que enriquecen tu vida y te hacen reír. A veces es bueno decir “no”. “En general, le sugiero que decida decir sí o no en función de cómo se sienta”, aconseja el doctor Teitelbaum.
Entonces, si va al mismo lugar que lo hace sentir mal todos los años, diga no cortesmente y quédese en casa con las personas con quienes sí quiere estar en el Día de Acción de Gracias.
