4. El auto accidentalmente se mueve hiriendo a los transeúntes y al niño que está dentro del auto.
5. Robo del auto con el niño dentro.
6. Secuestro del niño.
7. Heridas graves o hasta la muerte causadas al accionar las ventanas eléctricas y los techos solares.
Otros daños que pueden sufrir los niños ocurren cuando han quedado atrapados dentro del compartimiento del pasajero o en la cajuela. De allí que los expertos sugieren cierre bien su vehículo y no deje las llaves al alcance de los niños.
Con el verano el peligro aumenta
La mayoría de las personas experimentan alta sofocación y sensación de desmayo cuando embarcan en un automóvil que ha permanecido cerrado bajo el inclemente sol. En el caso de los infantes los mecanismos del cerebro que controlan la temperatura del cuerpo pueden detenerse produciéndose la fiebre. La piel del bebé empieza a calentarse, secarse y enrojecerse. Igualmente el infante puede llegar a sentir mareo y náusea, así como a experimentar calambres estomacales y aceleración de la respiración. Esta sobre-exposición al calor puede llegar a dañar el cerebro u otros órganos vitales y en algunos casos podría sobrevenir la muerte.
¡Actúe a tiempo!
En caso de que su niño haya sufrido de insolación llame al 911 para reportar la emergencia. Mientras recibe ayuda muévalo a un lugar con sombra; quítele la ropita y enfríele el cuerpo rápidamente bien sea metiéndolo bajo la ducha, sumergiéndolo en la bañera, rociándolo con agua fría o envolviéndolo con ropas o toallas mojadas y abaníquelo vigorosamente. Para ayudarlo a recuperar la circulación dele masajes en los brazos, piernas y otras partes del cuerpo. En caso de que no llegue ayuda inmediata llame al hospital para que le den instrucciones por teléfono.
Estos accidentes son evitables, en sus manos está preservar el tesoro ¡más preciado de la familia!
Consulte con su médico de familia sobre cómo atender una emergencia como ésta.
Para más información llame al (909) 737-2539 / 278-1820, o visite www.4rkidssake.org, www.bt.cdc.gov/disasters/extremeheat.
