Científicos de Northwestern Medicine han descubierto el mecanismo detrás de comer tarde por la noche y su relación con el aumento de peso y la diabetes.
Para Estados Unidos, un país donde la diabetes afecta a millones de personas desde la infancia, los hábitos alimenticios tienen más importancia que nunca.
Conexión entre comer tarde por la noche con el peso y diabetes
A través del estudio “La alimentación restringida en el tiempo mitiga la obesidad mediante termogénesis de los adipocitos” se encontró la relación entre comer tarde y problemas de peso.
El autor del estudio, el doctor Joseph T. Bass, profesor de medicina en la Universidad Northwestern y endocrinólogo en el campus, explicó su investigación.
“El reloj es sensible a la hora en la que la gente come, especialmiente en el tejido graso. Esa sensibilidad es desechada por dietas altas en grasa”, dijo.
Aunque no está claro por qué ocurre lo anterior descrito, lo que sí está comprobado es que los animales se vuelven obesos, pues tienden a comer más cuando se supone que deberían estar dormidos.
“Es bien sabido que insultar al reloj del cuerpo insultará al metabolismo. Cuando los animales consumen dietas occidentales -mucha grasa, muchos carbohidratos- el reloj del cuerpo queda revuelto”, dijo.
Experimento con ratones
En el estudio se tomaron a ratones nocturnos y se divideron dos grupos. El que era alimentado por las noches (su periodo activo) y el alimentado en el día (su periodo inactivo).
¿Qué ocurrió? En menos de una semana, los ratones que eran alimentados por las mañanas ganaron mucho peso en comparación con aquellos alimentados en la oscuridad.
“Creemos que, quizá, hay un componente de balance de energía en el que los ratones están gastando más energía comiendo en tiempos específicos”, explicó.
Por esta razón, los roedores utilizados en el experimentos pueden comer la misma cantidad de comida a diferentes horas del día y estar más sanos cuando comen durante periodos de actividad.
Esto llevó al equipo a revisar el metabolismo del tejido graso para ver si el mismo efecto ocurría en el órgano endocrino, y así fue.
Descubrieron que los ratones que genéricamente tienen una mejor termogenésis (liberación de calor a través de las células grasas) impidieron el aumento de peso y mejoraron su salud.
Descubrimientos en el cuidado crónico
Este experimento toma como base las investigaciones hechas por Bass y otros colegas de Northwestern hace 20 años. En aquella época se encontró una relación entre el reloj molecular interno, el peso corporal, obesidad y el metabolismo en animales.
Los pacientes que comúnmente comen durante horas en las que deberían estar dormidos (el momento en el que liberan la menor cantidad de energía) tienen a ser más propensos a diabetes y obesidad.
Con base en esto, Bass ha llegado a considerar la importancia del impacto en los horarios para la comida y el impacto en pacientes con diabetes tipo 2.
Es decir: “¿Deberían las comidas ser consideradas cuando la insulina es suministrada?”, cuestionó.
“Necesitamos descubrir cómo, mecánicamente, el reloj circadiano controla el metabolismo de la creatina para descubrir cómo impulsarlo. Los relojes hacen demasiado por la salud metabólica a nivel de tejido graso, y aún no sabemos qué tanto”, dijo.[td_block_slide prev_tdicon=»» next_tdicon=»» tdc_css=»»]