Ambos protagonizan su tercer películas juntos, esta vez con un viaje por Africa de fondo
No es ni mucho menos una franquicia, pero es un fenómeno que funciona en Hollywood, una pareja como Adam Sandler y Drew Barrymore, que después de dos comedias románticas han vuelto a poner a prueba su amor en pantalla, con «Blended».
No solo repiten los protagonistas, buenos amigos lejos de la gran pantalla, sino que también lo hace el director, Frank Coraci, que ya trabajó con ambos en «The Wedding Singer». En esta ocasión, la situación vuelve a ser disparatada, un desencuentro que comienza con una pésima cita a ciegas y que continúa, por una de esas extrañas carambolas de la vida, en el continente africano, un viaje de ensueño de dos familias que se detestan desde un principio y que, como suele ocurrir en estas comedias, terminan por quererse mucho y para siempre.
Para Barrymore, es una cuestión de química con Sandler que no termina de entender del todo pero a la que le ha sacado mucho partido. «Le contacté y le dije que estamos hecho para estar juntos… en una película», bromeó la actriz de 40 años en una entrevista reciente. «Es un misterio de Dios el por qué Adam y yo tenemos química», indica.
Barrymore lo describe como alguien dulce y divertido, lejos de ser un hombre oscuro y con temperamento. “Creo que lo que hace es un gran servicio al mundo: hace reír a la gente”. En cuanto a la película, la percibe como una cinta divertida pero que en realidad se enfoca en cómo funciona una familia. “Me gusta el equilibrio de algo significativo, realista y de corazón que al mismo tiempo es algo agradable y un poco tonto”.
Y así transcurre la cinta, entre elefante, leones y todo tipo de estereotipos sobre la vida en el continente africano, con un rodaje que sucedió en parte en Sudáfrica, por lo que Barrymore no dudó en llevarse a su familia hasta allí y poder compartir con ellos. “Fue duro porque estábamos rodando por las noches y yo quería pasar tiempo con mi hija durante el día. Fue agotador pero también extraordinario”. EC
