Tuvieron que pasar cuatro largos años para que los llamados “equipos grandes” del fútbol mexicano se instalaran en una liguilla en busca del título, en este caso del Clausura 2011.
Pero a pesar de sus credenciales, América, Guadalajara y Cruz Azul tuvieron que esperar hasta la última fecha para confirmar su boleto a la fiesta grande. No así UNAM, que logró clasificar como segundo lugar de la tabla general.
Ya hacía falta una liguilla con estos cuatro como invitados, y como no les tocó eliminarse entre sí en la primera etapa, en el papel todos tienen posibilidades de seguir avanzando. Claro, en la cancha la liguilla es un torneo completamente diferente y esto se puso de manifiesto en los partidos de ida que se disputaron la semana pasada.
Las chivas parecen ser los más relajados. Con una plantilla joven producto de la cantera, tienen todo que ganar y nada que perder, aunque por supuesto su numerosa afición y su historia le exigen levantar la copa. Por lo pronto, en el partido de ida ya le pegó al superlíder Tigres ganándole 3-1 con un Marco Fabián de la Mora, un “Cubo” Torres y un Omar Arellano pasando por un gran momento.
El eterno segundón, la máquina del Cruz Azul nuevamente se metió a la liguilla, pero esta vez no va como gran favorito. Su juego sigue siendo el mismo, mucho trato del balón pero sin ‘punch’, un defecto que le ha costado quedarse en la orilla en más de una ocasión. En su duelo de ida ante los Potros de Hierro del Atlante, sufrieron para obtener la victoria de 2-1 ante unos pupilos del “Piojo” Herrera enjundiosos y sin temor a plantarle cara al enemigo.
Las Aguilas del América llegaron a su partido ante Morelia ya sin la presión de la Libertadores y con Angel Reyna enchufado con el gol, pero los Monarcas demostraron estar en mejor forma y los doblegaron por 2-1, lo que obliga a los de Coapa a lanzarse con todo en el duelo de vuelta.
Por su parte, los Pumas de la UNAM carecieron de recursos en su visita a la Pandilla de Monterrey que terminó por apalearlos 3-1 en el Tec. Los norteños vienen de menos a más y con gente de experiencia dentro y fuera de la cancha; hay que ver si los felinos pueden darle la vuelta a la tortilla en C.U. para mantener vivas sus esperanzas camino a la final.
Veremos si alguno de los grandes aguanta el trajín y consigue la corona, o de lo contrario es uno de los ‘entrometidos’ el que les echa a perder la ilusión. EC
