Antes de exponer la mercancía en Playa del Carmen, donde por cierto los que más ganan son los promotores que manejan los destinos de varios jugadores, se esperaban pocos movimientos.
El tianguis es despreciable. Un viacrucis para futbolistas que no son dueños de su carta y que esperan dolorosamente poder conseguir trabajo. Los que tienen más chance son los representados por un promotor. Las migajas son para el resto. Abundaron los préstamos. Hoy no me sirves, pero hay otros que pagan por tenerte un tiempo. Ese es el transitar interminable de piernas que van de aquí para allá.
De los pocos que compraron América se llevó la delantera. Llamó a Christian Benítez para llenar el hueco de Cabañas –nadie había podido–. Pagó 10 millones de los americanos. También se hizo de Paul Aguilar, entre otros.
En plena reunión de mercenarios que también se fueron a asolear a Cancún, destacó la contratación del “Chelito” Delgado. Monterrey lo extraditó de Francia, donde el rosarino deambuló durante tres años.
Los Cementeros del Cruz Azul reforzaron su zona de contención con Israel Castro, también pretendido por otros equipos. Y a su vez dejó ir a 9 que estaban en su nómina.
Hubo equipos que prácticamente renovaron plantel completo. Puebla fue uno de ellos con 14 préstamos. Pachuca, que presume de tener una universidad de fútbol, prefirió buscar fuera de sus instalaciones y contrató a 9 elementos. ¿Y las fuerzas básicas? Los recién ascendidos Xolos se armaron con 8 de experiencia. Leandro Augusto, Fernando Arce y Cirilo Saucedo están en el grupo fronterizo.
Los que no gastaron para nada fueron los Pumas y las Chivas, que prefieren vender y no comprar. Y no les ha ido tan mal. Sorprendió en las transferencias de la división e ascenso oír el nombre de Hernán Cristante. El ex arquero del Toluca estuvo más de un año sin actividad, hasta que un equipo lo rescató: los Leones Negros de la U de G.
Lo que de plano es de risa o de sospecha por posibles contubernios es la llegada del “Bofo” Bautista al Querétaro. En fin, que no hace falta jugar bien, sino estar bien representado. EC
