Los Kansas City Chiefs llevaron el partido al límite y, a unos segundos del final, se quedaron con el campeonato gracias a una jugada magistral.
Los Chiefs de Kansas City se convirtieron en los campeones de la NFL y ganaron el Vince Lombardi por segunda vez en cuatro años al vencer 38 a 35 a las Águilas de Philadelphia.
El estadio State Farm, de Glendale, Arizona, fue el escenario de una nueva edición del Super Bowl, donde después de un partido reñido de principio a fin, los Jefes y las Águilas escribieron sus nombres con letras doradas en una nueva página de la historia.
El inicio
Con un intenso comienzo en el que ambos ataques anotaron durante sus primeras series, tanto los entrenados por Andy Reid como los de Nick Sirianni, dieron un adelanto de cómo sería todo el partido. A través de pases largos por parte de Jaylen Hurts y jugadas bien ejecutadas por Patrick Mahomes, no permitieron respiro a ninguna de las dos defensivas.
A pesar de llegar con una ventaja de 10 puntos en el tercer cuarto, Philadelphia sintió la presión del ataque de Kansas, pese a que, Mahomes se resintió de la lesión el tobillo. Misma dolencia que lo aquejaba y hasta lo había puesto en duda para este crucial partido. Después del descanso, salió un renovado Patrick Mahomes que de inmediato se hizo sentir, tuvo lo necesario para comandar esa voraz ofensiva y recortar la distancia de puntos.
Vibrante final
Para el último episodio y todavía con el resultado en vilo, los Chiefs derrotaron a las Águilas, anotaron dos veces frente a una solitaria anotación de Philadelphia, y manejaron el reloj de tal manera que no permitieron a la ofensiva de Hurts tener más oportunidades. El MVP del partido fue Pat Mahomes, sin embargo, gran mérito tuvo el corredor, Jerick McKinnon, quien hizo la jugada decisiva del enfrentamiento. Una corrida en la “zona roja” en donde bien pudo haber anotado, sin embargo, decidió parase en la yarda uno y así consumir el reloj porque Philly ya no contaba con tiempos fuera.
El juego tuvo un final cardiaco y de impacto, en el que Harrison Butker, pateador de los Chiefs, cobró venganza del Field Goal fallado en la primera mitad. Y le dio el tan ansiado título a los Jefes de Kansas City, que ahora suman 3 trofeos Vince Lombardi en sus vitrinas.
