El gran jurado de Orange County ha propuesto el paso a una escala de colores a la hora de indicar la categoría de la comida de ciertos restaurantes, aunque para muchos la medida resulta confusa
Siempre en contra de la evaluación de un restaurante utilizando letras, el condado de County ha pensado en la opción lumínica para advertir la mayor o menor calidad de los productos de los restaurantes. Utilizando las luces de tráfico como inspiración, la idea del condado es crear una escala de colores que vayan conectados con la calidad de comida que se sirve en el local.
Ya implantado en otros condados, como Sacramento o Alameda, el plan incluye tres luces: verde, amarilla y roja. Estas luces sustituirían a las actuales indicaciones, las cuales indican de forma escrita “Pase”, “Pendiente de Reinspección” o “Cerrado”. Sin embargo, están a menudo localizadas en sitios estratégicamente escondidos, donde no son apreciables.
Y es que el método alternativo, el de la calificación por letras “A”, “B”, o “C”, como se estila en Los Angeles, podría causar un coste de más de medio millón de dólares, debido al exigente nivel de calidad exigido. Algo que causa recelo en el condado, y, sin duda, una forma indirecta de decir que prácticamente todos los restaurantes podrían lograr un color verde sin demasiada dificultad.
Desde luego, también es algo que implicaría, probablemente, una reducción de restaurantes en el condado de la naranja, puesto que todos aquellos con colores amarillos o rojos quedarían en clara desventaja respecto a los verdes.
Pese a esto, son muchos los partidarios de implantar el sistema de letras, y dos son sus principales argumentos son: 1. No generaría confusión, casi toda la población ya se ha familiarizado con este sistema pese a que esté en Los Angeles, y 2. Ya se conocen los atributos que otorgan un nivel “A” o un nivel “C”.
Aún pendiente de aprobación, no se sabe hacia dónde, pero parece que una nueva calificación en los restaurantes del condado de Orange es segura. EC
