Esta opción terapéutica que se basa en la noción de energía, dirigida en dos polos: el polo negativo corresponde al frío y al agua, y el polo positivo al sol, el día y el fuego. Las zonas cutáneas identificadas como las vías de comunicación son doce y corresponden a los siguientes órganos del cuerpo: corazón, pulmones, bazo, hígado, páncreas, riñones, vesícula biliar, estómago, intestino delgado, intestino grueso, vejiga, sistema cardiovascular.
Por medio de la inserción de agujas en puntos específicos se equilibra la energía trastornada en un órgano y que es la que produce la enfermedad. Según los acupunturistas, las enfermedades son el resultado del debilitamiento y la obstrucción del flujo natural de energía. La acupuntura trabaja directamente con la energía del cuerpo, removiendo la obstrucción de esa energía y mejorando las condiciones de salud de los enfermos.
Efectividad de la acupuntura
La efectividad de la acupuntura es todavía un asunto controversial, pero por investigaciones realizadas se ha confirmado sus beneficios en los siguientes casos:
Disminuye el dolor y las molestias de los desórdenes respiratorios como la sinusitis, bronquitis y asma.
Problemas neurológicos, y afecciones en los músculos y el esqueleto, como la parálisis, ciática y osteoartritis, pueden ser tratados efectivamente por medio de la acupuntura.
Fortalece la función del sistema inmunológico haciendo posible el tratamiento de resfriados, infecciones menores y la gripe.
Síntomas después de una cirugía tales como los vómitos y náuseas pueden reducirse por medio de la acupuntura, a la vez que incrementa la energía de los pacientes quienes van recobrando su sentido de vitalidad después de una operación.
Múltiples desórdenes emocionales y psicológicos pueden ser tratados por medio de la acupuntura, la que combate adicciones, fobias, comportamiento obsesivo, desórdenes del apetito y ansiedad.
Y en general, puede ser muy beneficial si se la practica junto con la medicina convencional, para el tratamiento de enfermedades agudas y crónicas.
