Un grupo de científicos descubrió una forma de parar el avance de muchos tipos de cáncer en etapa terminal
La guerra continúa para derrotar a un poderoso enemigo llamado cáncer. Recientemente un equipo internacional de investigación, dirigido por oncólogos de Mayo Clinic descubrió una nueva manera de identificar y posiblemente detener el avance de muchos tipos de cáncer avanzado, entre ellos, de vejiga, sangre, huesos, cerebro, pulmón y riñón.
“Imagine que el cáncer terminal es como un vehículo sin control… la mayoría de fármacos existentes intenta disparar a una u otra llanta, pero no siempre dan en el blanco y por eso generalmente no se le puede detener por completo”, explica el Dr. Thai Ho, oncólogo de Mayo Clinic y autor principal del estudio. “Creemos que hemos descubierto un mecanismo que captura la máquina biológica del cáncer, lo que podría detenerlo en pleno camino”.
El nuevo método apunta hacia la huella dactilar epigenómica de las metástasis, en la que el cuerpo generalmente malinterpreta un mapa genético sano y produce células tóxicas que entran en conflicto con las funciones normales del organismo.
El análisis y el posible tratamiento se basan en una disciplina naciente de la investigación médica llamada epigenómica, que consiste en un complejo proceso biológico mediante el cual cada célula lee su mapa genético para determinar en qué tipo de tejido se convertirá.
El Dr. Ho ofrece el ejemplo de las abejas como uno de los más austeros casos de cómo la epigenómica afecta el funcionamiento celular y el destino del organismo.
Al alimentar a la larva de abeja con copiosas cantidades de una secreción muy nutritiva, llamada jalea real, la larva termina por desarrollarse en reina. Se cree que las sustancias químicas presentes en la jalea real, pero no en el néctar ni en el polen, activan partes completamente diferentes del mismo genoma de las abejas, convirtiendo una larva en reina, mientras que las otras, como las obreras y los zánganos, son de mucho menor tamaño y tienen menos tiempo de vida. De manera similar, el cáncer suele subvertir los mecanismos epigenómicos normales de la célula para tornarla más agresiva. EC