Las personas pueden sentirse estresadas o tristes durante la temporada navideña, pero hay formas de evitarlo y mejorar la salud mental
Si bien la alegría y el ajetreo de la temporada navideña pueden afectar la salud mental de algunas personas, no tiene por qué ser así. Hay formas de evitar los desafíos relacionados con estas fechas.
Las personas pueden sentirse estresadas, tristes o ansiosas durante la temporada navideña por diversas razones. Según la Alianza Nacional sobre Enfermedades Mentales, el estrés adicional, las expectativas poco realistas, los recuerdos sentimentales y otros factores durante la temporada pueden provocar que algunas personas sufran ataques temporales de depresión o ansiedad.
Sin embargo, los expertos en salud mental dicen que hay cosas que puede hacer para ayudar a evitar los desafíos relacionados con esta temporada.
“Si bien existen muchas expectativas y obligaciones de múltiples fuentes (como familiares, ocupacionales, religiosas, sociales), este sigue siendo su momento y tiene derecho a decir sí o no”, dice el Dr. Benjamin Yu, psiquiatra de Roseville, California.
Muchos expertos aconsejan, entre los eventos festivos y la diversión, intentar mantener en la medida de lo posible la rutina diaria normal. Eso incluye comer y beber con moderación, evitar el alcohol si se siente deprimido y dormir lo suficiente. Si se encuentra en una situación estresante en una reunión familiar, dicen que está bien tomar un descanso.
Según los expertos, participar en otras actividades, como ejercicios de respiración, meditación y mover el cuerpo físicamente, incluso si es simplemente levantarse del sofá, también puede ser útil. También puede valer la pena planificar con antelación.
“Las vacaciones de invierno pueden traernos emociones y recuerdos positivos y negativos. Mantener el equilibrio emocional durante este tiempo requiere un delicado equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu. Antes de que las vacaciones se aceleren, observe cómo se siente y haga un plan que lo mantenga equilibrado esta temporada”, dice el Dr. Paul B. Hill, psiquiatra de Memphis, Tennessee. EC
Con información de NAPS