Pero mientras toma esta importante decisión, usted puede ayudar a que el organismo de sus hijos sea más resistente con sólo proporcionarle alimentos saludables, según lo comenta la nutrióloga y escritora Christina Schmidt: “Proteger el cuerpo de su hijo desde su interior mediante una dieta sana es una gran estrategia de defensa contra los virus”.
Hay toda clase de nutrientes y componentes alimenticios que son vitales para mantener el sistema inmunitario fuerte y funcionando apropiadamente. Muchos de estos actúan como antioxidantes que vigilan y ayudan a proteger al organismo de bichos microscópicos que podrían aumentar el riesgo de contraer varias enfermedades.
Vitaminas y minerales que ayudan
Por eso, si busca proteger a sus hijos contra la gripe estacional y la A-H1N1 empiece a servirles alimentos que contengan los siguientes elementos:
• Vitamina C: Presente en las frutas cítricas, bayas (fresas, frambuesas, moras), kiwi, pimiento, jitomate
• Vitamina E: Germen de trigo, nueces, cereales fortificados, camote
• Beta Caroteno: Vegetales amarillos y de hojas verdes, camote, chabacano, melón
• Zinc: Carnes, pescado, aves, cereales fortificados, leche
• Hierro: Carnes, aves, pescado, yema de huevo, frutas secas, granos
• Cobre: Carnes, nueces, chocolate, cereza, granos enteros
• Selenio: granos, carnes, cebolla, leche
• Acido fólico: Vegetales de hojas verdes, huevos, carnes, pescado, frijoles, brócoli
• Vitamina B6: Germen de trigo, leche, yema de huevo, carnes
• Vitamina B12: Leche, huevos, carnes
• Grasas Omega 3: Pescado de agua fría, aceite de lino, soya, nueces.
¡Cuidado con los suplementos!
La especialista recomienda que antes de dar a sus hijos cualquier suplemento vitamínico, se asegure de leer bien las instrucciones de las dosis adecuadas y luego, mantener los frascos fuera del alcance de los niños. En caso de suplementos a base de hierbas, pregunte antes al doctor del niño y no los mezcle con ningún medicamento que esté tomando el menor (a menos de que el médico le diga que está bien hacerlo). Debe tener en cuenta que algunos suplementos herbales no están indicados para los niños o podrían provocarles una reacción alérgica, así que lo más recomendable es que el niño obtenga las vitaminas y minerales de forma natural a través de una dieta sana.
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