Por tal motivo, AARP Segunda Juventud ofrece valiosos consejos para que las mujeres sigan sanas después de cumplir cincuenta años de edad.
Enfóquese en lo siguiente
• Libérese del tabaco. El cigarrillo es una de las adicciones que causan más daño. Intente seguir un plan para dejar de fumar de forma definitiva.
• Haga ejercicio. Si no lo ha hecho durante mucho tiempo, comience de a poco y vaya avanzando hasta hacer 30 minutos o más de actividad física moderada, al menos de lunes a viernes.
• Coma sanamente. Concéntrese en frutas, verduras, granos enteros, leche y productos lácteos sin o con poca grasa. Incluya carne magra, aves, pescado, legumbres, huevos y frutos secos. Coma alimentos bajos en grasas saturadas, grasas trans, colesterol, sal y sin agregar azúcar.
• Mantenga un peso adecuado. Mantenga un equilibrio entre las calorías que ingiere con los alimentos y bebidas, y las que gasta realizando sus actividades.
• Modere el consumo de alcohol. No tome más de un trago al día. Un «trago» equivale a una botella de cerveza de 12 onzas, un vaso de vino de 5 onzas ó 1.5 onzas de licor destilado.
Pruebas de detección
• Cáncer de seno. Hágase una mamografía cada año.
• Cáncer de cuello uterino. Debe realizarse un Papanicolaou («Pap») cada 1 a 3 años, si ha llevado una vida sexual activa. Si tiene más de 65 años y los Papanicolaou hechos antes de que cumpliera esa edad fueron normales, no necesita hacerse este estudio.
• Cáncer colorrectal. Su médico lo ayudará a saber qué estudio le conviene hacerse.
• Depresión. Su salud emocional es tan importante como su salud física. Si se ha sentido desanimada o triste. Hable con su médico sobre las pruebas para detectar esta condición.
• Diabetes. Si tiene la presión arterial alta, hágase un análisis de sangre para detectar esta enfermedad.
• Presión arterial alta. Hágase medir la presión arterial de manera frecuente. Se considera alta una presión de 140/90 ó más.
• Colesterol alto. Debe controlarse regularmente el colesterol. Su médico puede hacerle esta prueba.
• Osteoporosis. Si tiene 65 años, debe hacerse una prueba de densidad ósea. Si tiene menos de esa edad pregunte a su médico si debe hacerse el estudio.
• Infecciones de transmisión sexual. Consulte a su médico sobre las pruebas que necesita practicarse.
Información cortesía de AARP Segunda Juventud
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