Si bien las mascotas son adorables, definitivamente no son un juguete u objeto inanimado. Ellas respiran, comen, hacen pi y requieren de mucha atención por parte de sus amos. Las fiestas navideñas no son precisamente la mejor época del año para encargarse de estas labores que requieren tiempo y sobre todo de mucha paciencia. Tome en cuenta que durante las festividades se celebran cenas, reuniones, visitantes entran y salen de la casa, situación que también puede agregar un poco de estrés al pequeño canino.
Los hogares de rescate de animales (shelters) reportan que con frecuencia estos regalos navideños se convierten para ellos en dolores de cabeza durante el verano. Los dueños entregan a los shelters a los jóvenes perros porque no pueden atenderlo o sencillamente porque ningún integrante de la familia desea tener la responsabilidad de cuidar de él. Un perro es un miembro más de la familia. Requiere cuidado veterinario, alimentación, vacunas, ejercicio, duchas y entrenamiento. No solo de amor se vive y eso queda demostrado con las mascotas que requieren además de amor alguien que cuide de ellas.
Si desea complacer a sus niños puede obsequiarles una mascota, pero una vez haya comenzado a calentar el clima. De esa forma el cachorro podrá ser entrenado sin dificultad, disfrutará del aire libre y usted no resentirá tener que salir del calor de su hogar al duro frío que cala hasta los huesos.
¿Comentarios? Escriba a: ivanegas@elclasificado.com o llame al: 1(800) 242-2527.