¿Quién fue el primer hispano en jugar en la NFL? En 1927, Ignacio Saturnino Molinet participó en 9 partidos de la NFL con los Frankford Yellow Jackets, un equipo que desapareció en 1931.
Hijo de padres españoles que emigraron desde España a Cuba, Ignacio Molinet se volvió el primer hispano en llegar a la NFL en 1927.
Por más de 73 años, su legado permaneció en secreto, hasta que su contrato salió a la luz entre bolsas de basura de memorias y documentos de su familia.
El hallazgo de Ignacio Molinet
Antes de 1999, la NFL consideraba a Jess Rodríguez como el primer hispano que jugó en su liga en 1929 para los Buffalo Bisons.
No fue hasta el año 2000 cuando Heidi Cadwell, nieta de Ignacio Molinet, encontró el viejo contrato de su abuelo que lo reconocía como el primer jugador hispano en 1927.
“Molly” o “Big Molly”, como se le apodó a Ignacio Molinet, jugó para 3 equipos de la escuela Peddie: básquetbol, fútbol americano y béisbol.
En 1927, “Molly” jugó profesionalmente para el extinto equipo de Frankford Yellow Jackets. En su recorrido por la NFL, Ignacio Molinet corrió 75 yardas, consiguió 35 más con pases lanzados y anotó un touchdown.
La historia deportiva de Ignacio Molinet
Los padres de Ignacio emigraron desde España a Cuba, donde tenían una plantación de azúcar. Ignacio nació el 30 de noviembre de 1904 en Chaparra, Cuba. En 1918 se enlistó en la escuela Peddie, en Estados Unidos y ahí comenzó su carrera deportiva.
“Molly” destacó en básquetbol, béisbol y fútbol americano. Con una altura de 5 ’11 » y 195 libras, era ideal para taclear. Su fuerza y movilidad fueron clave para ayudarlo a destacar y llevar a su equipo de escuela muy lejos.
Después atendió a la Universidad de Cornell, donde destacó en fútbol americano y básquetbol.
Sin embargo, terminó regresando a Cuba cuando sus padres fallecieron mientras terminaba su año de junior.
Fue hasta que el equipo de Filadelfia, Frankford Yellow Jackets le ofreció el contrato para jugar en la NFL el 20 de julio de 1927 que regresó a Estados Unidos.
En esta época, Ignacio fue contratado con un salario de 50 dólares por partido y hasta 50 dólares por asistir a las prácticas por Frankford Athletic Association.
El final de una época
De acuerdo con la información de su contrato e historia deportiva profesional, Ignacio jugó en 9 partidos de la NFL.
Después de su fugaz participación, regresó a la Universidad de Cornell para graduarse y dedicarse a una vida como ingeniero mecánico.
Tras pasar décadas en el anonimato como el primer hispano en jugar en la NFL, el contrato de Ignacio Molinet ahora se expone en el Salón de la Fama de Fútbol Profesional en Canton, Ohio.
