El ex agente de la CIA Jason Bourne vuelve con su instinto asesino 7 años después de su última aventura
Jason Bourne es la demostración palpable del apetito voraz que existe por las películas de acción al estilo James Bond, esta con indudables tintes americanos e ingredientes como suspenso, espionaje y acción que han ayudado a su éxito en las cuatro entregas anteriores y que ahora ha desembocado en la quinta.
También significa la vuelta de Matt Damon a uno de los personajes que le han dado más popularidad, 14 años después de empezar a explorar a un asesino a sueldo de la CIA que pierde la memoria y que trata desesperadamente de recordar quién es y de dónde viene.
En esta ocasión, un Bourne mucho más maduro regresa siete años después, tras su desaparición al final de la última entrega, The Bourne Ultimatum. Su retorno viene marcado por un panorama de inestabilidad a nivel internacional, con revueltas en varias partes del mundo y crisis financieras azotando el planeta. Al mismo tiempo, se ha creado un nuevo programa para tratar de localizarle mientras él sigue buscando respuestas a su pasado y su familia.
Damon ha envejecido, como es obvio, pero su forma física y mental sigue siendo impecable. El actor de 45 años se pensó el volver a hacer una película de esta saga, pero asegura que la insistencia del público ante la popularidad del producto le hizo dar el paso.
«En cierto sentido es más cómodo haberme vuelto a meter en el papel porque sabemos que había una audiencia», indicó en una entrevista con la televisión australiana. «Mucha gente nos pidió que hiciéramos una más, tanto a mí como a Paul Greengrass, así que nos sentimos obligados a hacerla».
Su regreso, como asegura, ha sido con un Greengrass que le tiene tomada la medida al asunto mejor que nadie. Al fin y al cabo, es el responsable de tres de las cinco cintas de la franquicia, un hombre que se entendió muy con Damon y que le ha sabido dar el tono exacto a la saga.
«También teníamos presión por no estar a la altura y fastidiarla, pero ya veremos qué dice la gente», dijo Damon. Sin embargo, la película merece la pena. EC