Luca Verne. Los Angeles | 16 de noviembre de 2012
Pocos productos nuevos salen al mercado en Hollywood sin una proyección a futuro, y «Rise of the Guardians», es uno con garantía de perdurar en el tiempo, apadrinado por el genio de la animación Guillermo del Toro, y con el sello inconfundible de Dreamworks.
El resultado es una película fantástica muy apta para niños pero tolerable para adultos, siempre con una moraleja para todos los públicos y con un despliegue de medios como gran atractivo. Lo bueno, además, es que la adaptación de la obra de William Joyce es solo un paso para dar vida a los 13 libros que se han publicado hasta la fecha de sus personajes, todos ellos populares pero con su particular toque mágico.
Los más conocidos son Santa Claus, el Conejo de Pascua, el Hada de los Dientes y el Hombre de Arena, aunque la historia gira alrededor del menos conocido de la pandilla, Jack Frost, un joven atrapado en el tiempo y con poderes para enfriar su entorno.
Jack es la principal amenaza de Pitch, el villano del cuento y responsable de las pesadillas de los niños, el hombre de negro. Desde los lugares más recónditos del Polo Norte, pasando por los techos de Shanghai, hasta un pueblito de Nueva Inglaterra y más allá, los Guardianes se enfrentarán en una heroica batalla alrededor del globo contra el fascinante y malicioso Pitch (con la voz de Jude Law).
Para el reconocido autor, era muy importante estar presente en la elaboración de la película, un campo que domina después de haberse hecho con un Oscar al mejor cortometraje animado por «The Fantastic Flying Books of Mr. Morris Lessmore».
«Esas fueron las leyendas que empezaron a surgir en nuestro hogar«, cuenta Joyce en relación a los guardianes, «y al poco tiempo empecé a darme cuenta de que tenía que hacer algo con ellas, porque eran realmente muy interesantes. Así que empecé a hacer dibujos de los personajes y a crear una mitología de origen para cada uno».
Dice que ha sido un honor trabajar junto al hombre más respetado de su campo en Hollywood, un Guillermo del Toro que admite que nunca dejará de hacer cintas animadas, su gran pasión. EC
