Si por estos lares tienen su Serie Mundial, los peloteros mexicanos no se quedan atrás cuando se habla de torneos de peso, ya que se las ven con los poderosos equipos caribeños que cada año celebran la Serie del Caribe.
Son pocos, pero muy competitivos. En cada justa se topan los equipos campeones de los países participantes. La República Dominicana y Puerto Rico nunca faltan y completan el cuadro las novenas de Venezuela y México.
Este año le tocó el turno a los Yaquis de Ciudad Obregón, que llegaron tumbando caña bajo la conducción del dominicano Eddie Díaz, quien de paso se convirtió en el primer manejador extranjero en campeonar con un equipo mexicano.
La tribu sonorense acabó con la sequía de títulos desde que los Venados de Mazatlán se coronaran en el 2005, allá en el bello puerto mazatleco.
Puede sonar a pretexto no ganar más seguido, pero hay que tener en cuenta que participantes como los de Borinquen y Quisqueya son y viven para el batazo y la ‘pichada’. De ahí es que salen las grandes estrellas que estremecen los maderos en las Grandes Ligas acá en los ‘unites’. O sea, que ganarles no es como quitarle el dulce a un niño.
Por eso es de festejar el triunfo de los campeones de la Liga del Pacífico, que fueron a Mayagüez para medirse con los Criollos de Caguas, los Toros del Este de la Dominicana y los Caribes venezolanos.
Y como dicen por tierras mexicanas: “también en el norte hace aire”. Ojalá esta victoria haga eco para que los reclutadores de la gran carpa se den una vueltecita por el Pacífico para ver prospectos mexicanos que puedan figurar en un equipo que les dé más proyección y billete.
Mientras, allí queda este campeonato que se convierte en el sexto de la historia mexicana en este torneo. Son los que menos han ganado, pero el que cuenta y el que más se disfruta es el último. Así que felicidades a los Yaquis y a todo el béisbol mexicano que busca más reconocimiento a nivel nacional e internacional.
Dirija sus comentarios a jsanchez@elclasificado.com.
