¿De qué te sirve la noche
cuajada de pedrería
si es mirada de los cielos
que nunca del pobre olvidan
si para ti tal mirada
es inconsciente y fría?
¿De qué te sirve el pan blanco
que nunca falta en tu mesa
y el vaso que cual topacios
liquidados centellea,
si está el pobre desvalido
muriendo de hambre a tu puerta?