Así, en diciembre de 1861 los europeos desembarcaron en el puerto de Veracruz (España e Inglaterra abandonarían más tarde el ataque al conocer el plan de los franceses). El ejército francés comenzó su invasión que sin ser agresiva si encontró resistencia en los fuertes de Loreto y Guadalupe, bajo el mando del general Ignacio Zaragoza. Este militar dirigió el 5 de mayo de 1862 la conocida batalla de Puebla, en la que murieron mil soldados franceses.
La exitosa contienda no significó la victoria de guerra pero sí originó orgullo en la población mexicana, que apoyaría la causa de Benito Juárez.