Los 31.700 dólares en su versión más básica convierten al ecológico Chevy Bolt en una magnífica alternativa a los Tesla
Es inevitable preguntárselo después de unas pocas horas manejando un vehículo como el Chevy Bolt. ¿Por qué demonios hemos tardado tanto en llegar hasta aquí? ¿Por qué tantos años de escepticismo por algo que no solo es mucho más ecológico que el clásico tubo de escape echando humo, sino que es tan silencioso como una biblioteca pública y que discurre por las calles con la suavidad de un ligero golpe de viento? Ha hecho falta un revolucionario excéntrico como Elon Musk y su osada apuesta de Tesla para que los demás se suban al carro y fabriquen modelos como éste que hoy nos ocupa. Bendita locura.
El gigante en cuestión no es otro que General Motors, integrante del tradicional Big Three de Detroit y uno de los jugadores más reacios al cambio durante décadas. Ahora, es todo lo contrario. El cambio ha sido radical. Su apuesta por los eléctricos es de las más decididas de la industria, comprometidos a que toda su flota sea a pilas antes del final de 2035.
El Bolt podrá presumir siempre de ser el pionero en esa transición, un atractivo y discreto compacto que ha vivido a la sombra del auge del Model 3 durante años, pero que ahora comienza a despuntar y a ser más visible. Solo este año se han vendido 15.849 unidades en Estados Unidos, un 476% más que en 2021, cuando se despacharon 2.747 modelos. Los motivos son varios y evidentes nada más subirse al coche.
Para empezar, el recibimiento: una música breve a caballo entre lo solemne y lo oriental, como un golpe de gong que crea una atmósfera diferente de inmediato. Después, el interior amplio pese al tamaño compacto del vehículo, con menos parafernalia en el panel frontal que otros vehículos de GM y más sencillo de descifrar. Y el arranque mudo, acompañado de un sistema de visión envolvente de 360 grados al meter la marcha atrás que hacen posible tener un control absoluto del vehículo, la misma tecnología de muchos de los modelos de la marca.
Después, el manejo suave y la aceleración generosa, más que suficiente para circular en carretera. Deja claro que en ningún momento se siente inferior en una autopista al resto de los vehículos de gasolina. Anda como el que más.
El precio del modelo probado, con techo solar y sistema de sonido Bose con 7 altavoces, está disponible por 37.885 dólares, con una autonomía de 247 millas por carga y unas 7 horas y media para cargar por completo con 240 de voltaje. El modelo más básico sale por 28.175 dólares, haciéndolo todo un modelo eléctrico cada vez más asequible para el bolsillo medio. EC
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