Lleve su vehículo, al menos una vez al año, a un técnico para que le preste el mantenimiento preventivo básico y revise el motor. El buen funcionamiento y la adecuada conexión de las correas y mangueras son cruciales para el buen funcionamiento del motor. La ruptura de una de ellas cuando maneja por una autopista puede convertirse en una pesadilla.
Ahorre gasolina
Conducir con sensatez le ayuda a ahorrar gasolina y a proteger a su vehículo del deterioro prematuro. Mantener el auto encendido mientras espera a alguien consume más gasolina que apagarlo y encenderlo después. También es aconsejable que evite manejar a altas velocidades y frenar de repente. Mantener la presión de las llantas en el punto adecuado y alinearlas le ayudará a ahorrar gasolina.
Escuche a su auto
Tómese un momento para escuchar los sonidos de su auto, los cuales pueden avisarle de que algo no está funcionando correctamente. Si usted lo escucha atentamente y oye un ruido inusual apresúrese a hacer las reparaciones necesarias, en lugar de dejar pasar el tiempo y tener que llevarlo al taller mecánico para efectuar reparaciones mayores. Apague el estéreo y escuche los ruidos detenidamente para saber si algo anda funcionando mal.
Revise otros componentes
Los frenos debe hacerlos revisar para determinar cuándo es necesario darles servicio. Los limpiaparabrisas también deben ser revisados y cambiados, sobre todo para estar preparados en caso de repentinas lluvias. El anticongelante debe cambiarlo cada tres años y no olvide tampoco cambiarle el aceite cada tres mil millas, así como revisar todos los fluidos que ayudan a la lubricación y enfriamiento del automóvil.
Nunca está de más prestarle el mayor de los cuidados al automóvil porque además de ser la segunda inversión más importante –o primera en algunos casos-, constituye un medio de transporte eficaz en ciudades tan extensas como las que integran los Condados de Los Angeles, San Bernardino, Inland Empire y Orange.
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Información cortesía del Consumer Reports
