Prometer grandes reembolsos o no firmar las declaraciones de impuestos de los clientes son algunas señales de alerta más comunes
Uno de los errores comunes que cometen los contribuyentes cada año es dejar que un preparador de impuestos no autorizado legalmente haga su declaración fiscal.
“Mucha gente se engancha con promesas que suenan bien, pero que en realidad son estafas”, dice Lester Crawford, presidente del Consejo de Educación Fiscal de California (CTEC), una organización estatal sin fines de lucro que gestiona el registro de más de 40.000 preparadores de impuestos.
A diferencia de la mayoría de los estados, California ha establecido estándares para los preparadores de impuestos remunerados. La ley de California exige que cualquier persona que prepare declaraciones de impuestos a cambio de una tarifa sea: abogado, contador público certificado (CPA), preparador de impuestos registrado en CTEC (CRTP) o agente registrado (EA). Cada preparador de impuestos debe aprobar una prueba inicial y seguir los requisitos educativos. Los CRTP también deben obtener una fianza de garantía de $5,000. Todos los reclamos de bonos realizados contra un CRTP se enumeran públicamente en el sitio web de CTEC.
Cualquiera que sea sorprendido preparando declaraciones de impuestos sin una designación legal está infringiendo la ley estatal y puede enfrentar multas de hasta $5,000 por parte de la Junta de Impuestos de Franquicias de California.
“El estado puede perseguir a los preparadores de impuestos cuestionables, pero no existe ninguna ley que exima a la víctima de cualquier daño causado por ellos”, dijo Crawford. «Por eso es tan importante saber con quién está tratando».
Si hay errores en una declaración de impuestos, al final el responsable es el contribuyente
Aunque los preparadores de impuestos profesionales deben firmar declaraciones de impuestos como prueba de trabajo, sigue siendo el contribuyente el responsable final de toda la información que figura en la declaración de impuestos, sin importar si es correcta, incorrecta o incluso fraudulenta.
“Puede que no conozca los impuestos, pero conoce su vida. Las deducciones que parecen fuera de lugar es donde ocurre la mayor parte del fraude. Está ahí, a la vista”, comenta Fernando Angell, miembro de la junta directiva del CTEC.
Angell advierte que los preparadores de impuestos legítimos nunca garantizarán un reembolso antes de revisar la información fiscal del cliente. Siempre firmarán la declaración de impuestos, lo que exige la ley, además de incluir su número de identificación de preparador de impuestos (PTIN) del IRS.
La tarifa también debe basarse en la complejidad de la declaración de impuestos, no en el monto del reembolso. Cualquiera que no siga estas reglas debe ser considerado una señal de alerta. EC
