El caso del niño perfecto

Un caso para reflexionar

María, una mujer exitosa, se encontró inesperadamente encinta, y mitad en serio, mitad en broma, les decía a sus amistades: «Lo menos que puede hacer este hijo que espero es ser un bebé perfecto, porque ya, desde ahora, me cuesta un buen dinero sacado del bolsillo». Cuando sus amigos le pidieron una explicación, les contestó:
«Pues con ese buen dinero que me ofrecieron, no podré aceptar un nuevo trabajo fuera de la ciudad».

María continuó enumerando en tono jocoso los demás gastos que tendría que encarar en los meses y años venideros, causados por la presencia del niño: matrículas escolares, ropa, diversiones, viajes, costos universitarios… ¡La lista parecía interminable!