“Mi hija ayudó a salvar cinco vidas”

 

Isela Mena y María Jiménez perdieron a sus hijos en plena juventud, donantes de órganos que ayudaron a cambiar vidas y que serán homenajeados en el especial del desfile de las Rosas de Pasadena

Este año no desfilará por las calles de Pasadena el tradicional desfile de las Rosas del 1 de enero. Se lo ha llevado por delante la pandemia, como casi todo en 2020. Pero no ha podido con el altruismo y la generosidad de millones de estadounidenses que siguen creyendo firmemente en el acto de donar órganos, un espíritu que solo en 2019 ayudó a salvar y prolongar 39.718 vidas en todo Estados Unidos. Aunque no habrá carroza, One Legacy, una organización que aboga por la donación de órganos, presentará una escultura floral dedicada a donantes fallecidos y personal médico que ha seguido luchando durante 2020.

Entre ellos hay hispanos, una comunidad que se ha ido sumando poco a poco a la causa. En la actualidad, se calcula que un 75% de los latinos dan su aprobación a la donación antes de fallecer. Mariee Mena, una joven de 26 que perdió la vida en un accidente de moto en Oklahoma, lo tuvo siempre claro. “Nos limitamos a seguir sus deseos. Hacía tiempo que lo tenía decidido”, cuenta orgullosa su madre, Isela Mena, delante del retrato floral de su hija. “Estoy muy orgullosa de mi hija. Su decisión salvó la vida de cinco personas el 2 de octubre de 2009”.

Una chica de 23 años, Chrissy, recibió su corazón. “Y la pudimos conocer”, cuenta Isela. “Estuve en su boda, ahora tiene 34 años, está casada y tiene dos hijos. Su madre y yo somos las mejores amigas. Otro chico que tenía 12 años recibió su hígado, y ahora tiene 22. Le hemos visto crecer. Pensó que no iba a sobrevivir. En su graduación llevó la toga de mi hija fallecida. Y me llevó del brazo hasta el altar durante la boda de mi otra hija, Marisa. La vida sigue y nos ha traído mucha paz y mucha esperanza”.

Mena cree que la gente no habla suficiente de este tema, “como si fuera un tabú, quizá por religión o porque tienen miedo a lo que puede pasar después de la muerte. En realidad es un acto de generosidad, el entender que una sola persona puede hacer tanto bien. Mi hija estaba llena de vida. Amaba la vida y por eso quiso darle la oportunidad a otros de seguir viviendo”.

Regina Armstrong es una de las afortunadas. En 1987 recibió un transplante de corazón con 12 años y después, a finales de 2018 le hicieron un transplante de riñón. “Estoy muy feliz de poder ver a mi hijo crecer, tengo 46 años y estoy muy bendecida por seguir viva”, dice frente a la escultura floral de One Legacy. “Creo que la gente no debe dudar sobre donar órganos. Yo soy un milagro afortunado”.

Maria Jimenez, madre de Adrian Jimenez
Maria Jimenez, madre de Adrian Jimenez, delante de la escultura floral con el rostro de su hijo, el pasado martes en Pasadena.

María Jiménez perdió a su hijo de 22 años, Adrián. “Fue en enero de 2014”, recuerda con calma y protegida por una mascarilla. “Se nos enfermó a fin de año y después de una gripa le diagnosticaron con meningitis. Lo perdimos en unas pocas horas”. Pese a su juventud, él ya había decidido ser donante. “Donó sus pulmones, dos riñones y el hígado. Pudo salvar la vida de tres personas”. Una de ellas, una mujer de 53 años, tienen sus pulmones. “Siento que un pedazo de mi hijo sigue viviendo, su memoria sigue, y consuela saber que pudo salvar otras vidas. El milagro de nuestra familia no se dio pero sí el de otras familias gracias a la generosidad de mi hijo”.

Ahora es embajadora para One Legacy con la meta de crear conciencia. “Hablo en hospitales, en distintos eventos, por diferentes ciudades, y les ayudo con sus dudas. Es muy importante hacer algo así”.

Tania Llavaneras, jefa de prensa de One Legacy, constata que cada donante puede salvar “hasta ocho vidas” y que una sola persona puede aliviar o sanar hasta 75 personas a través de los tejidos. “Pese a la pandemia hemos querido continuar con nuestra tradición con una escultura floral de 25 pies de ancho por 15 pies de alto. Tenemos reflejadas a 26 personas, 21 de ellas con retratos florales, fallecidos que donaron sus órganos y que han podido salvar vidas. Y también, durante el año de la pandemia, a seis profesionales de la salud que han seguido luchando por hacer esto posible.”

Sus datos dicen que un 87% de personas en EEUU dicen que sí a la donación, pero que los hispanos están por debajo de esa marca, un 75%. “Queremos decirle a la gente que no tengan miedo. Piensan que si tienen el puntito rosado en su licencia —la que les identifica como donantes— igual no les van a salvar, pero es totalmente falso. Nadie ve su licencia en una emergencia, y solo cuando se agotan los recursos es cuando se presenta la donación. Queremos que la gente hispana se registre como donante. Lo pueden hacer en cualquier oficina del DMV o en donevidacalifornia.org”.

Qué esperar del desfile de las Rosas 2021

No habrá desfile pero sí un especial de dos horas por televisión que retransmitirán ABC, Hallmark Channel, KTLA, NBC y RFD-TV. Univision será el primero en empezar a emitir desde la 7 de la mañana.

Actuará gente como Daddy Yankee, Sheryl Crow, Mickey Guyton, Lady A, Rascal Flatts o The War and Treaty, en un especial que incluirá un poco sobre la historia del desfile, actuaciones grabadas de algunos de los estudiantes que iban a desfilar y mensajes de apoyo y agradecimiento a los trabajadores sanitarios que han luchado contra la pandemia durante todo el año. Programación interesante para comenzar el año.

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